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Local ubicado en c/ Mayor, 41, inaugurado en septiembre de 1948, y fue longevo ya que cerró sus puertas en 1998. Contaba con una capacidad para unas 400 personas y en su pantalla se proyectaron las películas de más éxito durante el siglo pasado. En algunas de ellas, como Calabuch o El Cid, el plató era la propia ciudad; eldiari.online recuerda “aquellas inolvidables sesiones vespertinas con chufas, cacahuetes y altramuces y en otoño castañas”, en las que se proyectaban películas “de romanos y gladiadores” o “de tiros” en cinemascope. Pero Peñíscola tuvo también un cine de verano, propiedad de Adolfo Pruñonosa, el mismo empresario que gestionaba el Montecarlo. Estaba al aire libre en el solar que hoy ocupa el edificio de apartamentos y cafeterías Las Vegas. Por otra parte, en el palacio del Governador se ubicó durante años el Cine Suquet, gestionado por el Ayuntamiento y pensado para los más pequeños. Duró hasta los años 80. Hoy todo eso ya es historia, tan solo el ayuntamiento hace cine de verano en la playa Sur. La alternativa, trasladarse a los multicines de Benicarló.

El viejo Cine Montecarlo se convirtió en una sala de fiestas de 400 metros cuadrados. La primera se llamó Fila 7 y la actual, el Soho, cuenta con dos pistas, tres barras y DJs de los que pinchan house y dance.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa