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En un documentado y extenso trabajo, Sebastián Barahona Vallecillo, cronista oficial, da un repaso a los cines que existieron en la ciudad en el `Blog de Mengíbar`. Desde el Salón Vázquez (después Cine Imperial), Ideal Cinema, España, Capitol, hasta el Orisaga. Pero, antes del último citado va éste, que reproducimos en extracto, y es el único cine de invierno de Mengíbar que se mantiene en pie, aunque, desgraciadamente, sin funcionar. Fue construido por don Sebastián de la Chica Polaina, dueño y empresario del Cine de verano Imperial. Está situado en la calle Real, entonces llamada Avenida de José Antonio, de donde, muy probablemente tomara su nombre, frente a la cochera de Palacio, en un solar que había sido propiedad de la familia Cuartara. El autor del proyecto fue el arquitecto de Jaén, don Manuel Millán, que fue aprobado por el Gobernador Civil de la provincia de Jaén, el 30 de abril de 1958, aunque el nuevo cine no se inaugura hasta el 3 de diciembre de 1960, proyectándose ese día la película "Los 7 magníficos". Nos atrevemos a afirmar que ha sido el mejor de los cines que ha tenido Mengíbar, con una elegante fachada, un amplio vestíbulo, un espacioso patio de butacas y varios palcos en una planta superior, junto a la cabina de proyección. Los hijos del empresario intervinieron, junto a sus padres, en la proyección de películas, venta de entradas, etc. En esta sala se proyectaron también las mejores películas del momento. El 7 de diciembre de 1963, el Gobernador Civil autoriza al empresario de este cine que pueda subir una peseta el precio de la entrada para la película "El Cid", que está programada su proyección en esta sala. Como operadores de esta empresa estuvieron los hijos del empresario, principalmente los mayores, Deogracias y Francisco de la Chica Bueno. Este local se utilizó también para los muchos actos que vivió esta ciudad, siendo Alcalde don Andrés Párraga Vílchez, destacando el de la entrega a Mengíbar del Primer premio de embellecimiento de los pueblos del Santo Reino, el 4 de enero de 1961, al que asistió doña Carmen Polo, esposa del entonces Jefe de Estado, don Francisco Franco, así como las distintas autoridades locales y provinciales. Como el resto de los cines de Mengíbar, en los primeros años de la década de los noventa, este cine cerró sus puertas, al dejar de ser rentable, por la competencia de la televisión, "pubs" y discotecas. No obstante, en la Semana Santa de 1995, Deogracias de la Chica Bueno, hijo del empresario, vuelve a abrir este cine para proyectar las mejores películas de aquel momento, aunque en 1996 vuelve a suspender su actividad, cerrando definitivamente.

Imágenes y textos aportados por Severiano Iglesias.