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El pequeño cine Postas abrió al público el miércoles 22 de diciembre de 1948 con la proyección de noticiarios, dibujos, documentales y el film “La Máscara Azul”, proyectándose en sesión continua desde las 11 de la mañana.La propietaria del local Cinematográfia Postas puso al cargo de gerente a Luis Pérez, que supo gestionar el negocio perfectamente, consiguiendo grandes beneficios en los primeros años de exportación. Durante los años 1950 y 1951 mantuvo 34 semanas el programa “La Tonta del Bote” y “La revoltosa” en sesión continua, siendo uno de sus grandes éxitos de taquilla.
Programó cintas de todo género, siempre en sesión continua desde las 11 de la mañana. Al igual que otros pequeños cines de la zona como el Carretas, Sol, o Actualidades siempre tenían clientes desde primera hora, en su mayoría forasteros, gente de negocios que llegaban a la capital por unos días y sentían curiosidad por experimentar el embrujo del cinematógrafo.

Funcionó con esta exitosa programación de sesión continua hasta finales del año 1976 cuando cerró por reforma, ya a cargo del empresario Luis García Ramos, inaugurándose nuevamente el 14 de abril de 1977 con la cinta de estreno “Los placeres Ocultos”Continuo con este tipo de cintas con tintes eróticos algunos meses más concretamente hasta septiembre de 1978 cuando comenzó a proyectar cintas clasificadas “S”, parece ser que la gerencia vio que la afluencia de público era mucho mayor con estas cintas por lo que tornó el local a este género, al que seguían acudiendo la misma clientela que en sus inicios, casi siempre forasteros y gente de paso.A partir d 1981 deja de anunciarse en prensa en la programación de cintas “X”
Funcionó con este formato durante muchísimos años, pero según iba pasando el tiempo el local se iba quedando más y más antiguado, tanto en programación como en instalaciones.
El porno en los años 80 paso de convertirse en algo prohibido a algo marginal, cada vez los clientes eran menos, y al igual que en el cine Alba de la calle del Duque de Alba la clientela comenzó a convertirse en fija, sobre todo masculina y de la tercera edad.Ya entrada la década del 2010 el cine postas se volvió a reformar, esta vez menguando su aforo, y cambiando su entrada a la de un local contiguo con entrada mucho menor. Este acceso conducía directamente a la escalera de subida al entresuelo, donde se habilitó unos aseos, quedando la planta baja y sótano para otros usos.

Ya ni siquiera existía una marquesina ni una taquilla, tan solo un pasillo con un gran cartelón sobre el que nos indicaba que allí, se escondía un negocio que ya estaba llegando al final del abecedario, ni siquiera sabíamos su nombre, ni que fuera un cine, tan solo quedaba de testigo aquel cartel de doble cara que en su día lució en color rojo, unos tubos de neón que ya ni existen.
En diciembre del 2012 el cine X de la calle Postas cerró para siempre, y su local se vendió, terminando transformado en su totalidad en una tienda se suvenires, que al parecer es lo que buscan los forasteros en la actualidad.Hoy en día el local esta irreconocible, y transformado en una tienda de recuerdos de Madrid en dos plantas que ocupan todo el recinto del antiguo cine. Tan solo posiblemente quede algo del vestíbulo de la calle de Esparteros, donde aún conserva la salida de emergencia, y como testigo de ese pasado que nadie recuerda ya, continua hasta que se caiga o alguien lo quite el letrero de CINE, en el que nadie repara ya.

Colaborador: Iñaki Malanda