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El edificio del Ideal estuvo ubicado en lo que hoy es la calle del montañero Daniel Esteve, siendo en las primeras décadas del siglo XX una posada. El lugar estaba cerca de la plaza del Ayuntamiento, Casino y Teatro Castelar, centro de la cultura de la ciudad. En los años 40 la posada fue derruida y en su solar se instalaría el cine de verano Ideal a donde en 1945 llegaría a trabajar como operador de cabina Miguel Sáez Ruano, que venía del Castelar. En un bonito reportaje publicado por Concha Maestre en el blog `Vivir en Elda` (Diciembre de 2010), éste relata los inicios de esta sala. `La empresa quería hacer el cine de invierno y comenzaron a levantar las paredes para inaugurarlo en navidades, pero al final se abrió en marzo de 1946. La primera película que se proyectó en su pantalla fue la vida de Strauss en `El gran Valls`. Otro dato curioso es que debido a la guerra civil la empresa tenía acumulado mucho material de películas extranjeras por lo que para darle salida hubo cambio de programa a diario durante los dos primeros meses. Posteriormente serían dos programas semanales. El precio de la entrada era de 3 pesetas y cuando comenzaron las películas en color se subió a 5 pesetas. Las colas de cientos de personas se sucedían en todos los cines. No había otra cosa y todos los días se llenaban el Coliseo, el Castelar, el Cervantes y el Ideal.` Precisamente el programa de mano de la película `¡Siempre Eva!`que figura expuesto aquí junto a otros de los años 60, data de junio de 1945 por lo que, a tenor de lo que se dice, correspondería al Ideal de verano. En septiembre de 1984 la techumbre del local permanente se vendría abajo, tal como muestra la foto de CEFIRE. Sería su final definitivo. El equipo de proyección sería rescatado y hoy figura expuesto en un Museo local. El haz luminoso que salía del arco voltaico de esas máquinas se plasmaba sobre la pantalla del cine en forma de imágenes maravillosas que tantos sueños provocaron en la mente de muchos eldenses.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa