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El Cine Cartago no volverá a abrir sus puertas. La empresa mallorquina que lo gestiona desde 1994 ha decidido cerrar definitivamente esta sala de la Vía Púnica «por el tema de la asistencia, que era ya muy baja», apuntó ayer a este periódico un portavoz de la empresa, propietaria de Multicines Eivissa. «Con la ampliación del Cine Serra, son ya diez las pantallas que tiene la ciudad, lo que creemos que es suficiente para la demanda actual».

El hecho de estar ubicado en un segundo piso sin ascensor y que sus instalaciones resultasen ya algo anticuadas para los estándares de exigencia actuales, también han sido factores notables que han contribuido a la pérdida paulatina de clientes. «Es verdad que se había quedado algo anticuado; pero el tema referido a la accesibilidad para personas con discapacidad física sí que ya lo teníamos cubierto, porque todas las películas que pasábamos en el Cartago se proyectaban después en los Multicines Eivissa», precisó el portavoz de la empresa mallorquina, añadiendo que ignora cuál será el uso futuro de la sala. «No sabemos qué pondrán ahora; eso lo decidirán los propietarios, claro».

El Cine Cartago, propiedad de la familia Matutes, fue inaugurado en 1969 con el estreno de la versión en cuatro partes de «Guerra y paz» (1967), del ruso Sergei Bondartxuk, según se cuenta en el libro «Cent anys de cinema a les Illes», editado en 1995 por la Obra Social i Cultural de «Sa Nostra» con motivo de una exposición sobre la historia del séptimo arte en Balears. A una distancia de apenas una década, la situación ha cambiado notablemente, imponiéndose la tendencia de las salas pequeñas.

Así, en el trabajo apuntado se hacía esta valoración: «Esta sala y el Serra son las únicas que continúan actualmente en explotación en Vila, de entre todas las anteriormente citadas (Cine Pereira, La Barraca, Central Cinema y Cine Salón Ibiza o Cine Católico), que fueron desapareciendo cuando los nuevos medios de reproducción de imagen fueron configurando una manera diferente de acercarse al cine, que durante muchos años fue, prácticamente, el único espectáculo accesible para la gran mayoría».

El Cine Cartago sufrió en 1994 una notable transformación: «Pasa a ser Nuevo Cartago -bajo el arriendo de Exclusivas Salas de Mallorca-, después de una remodelación que reduce el aforo de forma considerable, según las exigencias de los nuevos tiempos», se apunta en el trabajo de «Sa Nostra». La gran sala de planta baja se transforma en la que ha estado funcionando hasta ahora, en el segundo piso del inmueble.

En 1999, coincidiendo con los 30 años de historia, la empresa gestora del Cine Cartago realizó en sus instalaciones una exposición con tintes nostálgicos en la que se presentaban los distintos aparatos de proyección y otros materiales técnicos utilizados en su trayectoria, así como viejos fotogramas y fotografías del personal que trabajó en la sala.

NOTA:

 Artículo propiedad de JULIO HERRANZ

Colaborador: Paco Moncho