CORNUDELLA DE MONTSANT (Tarragona) - TEATRE-CINEMA LA RENAIXENÇA
Cornudella de Montsant siempre ha podido presumir de tener dos entidades culturales, el Teatre-Cinema Íntim, fundado en 1909 y La Renaixença, fundada en 1934. A lo largo de su dilatada historia, los dos locales han representado el talante de la villa , y durante muchos años, la rivalidad entre ambas ha llegado a veces a límites sorprendentes. Desde siempre, el Íntimo ha tenido fama de ser frecuentado por gente de derechas, y La Renaixença d'esquerres, teorías que llegaron a la máxima expresión durante los años previos a la guerra civil española. Luego la rivalidad continuó: ambas entidades rivalizaron siempre por llevar los mejores espectáculos y el mejor cine a sus respectivos locales, mientras pudieron permitírselo. En su época dorada, los teatros de estas entidades acogieron espectáculos de artistas de primer orden de la época: Dúo Dinámico, Luis Aguilé,…. y cada uno proyectaba dos películas todos los domingos.
El Teatre-Cinema Íntim cuenta con un café-bar con una amplia terraza y con una sala de Teatro. Se dice que el “padre” fundador del Íntimo fue un particular, Zacarías Piquer Cabrer, cuando en 1905 decidió que el escenario del Ateneo era demasiado pequeño y había que construir uno nuevo. Primero con recursos propios, emprendió la aventura, aunque los recursos parece que acabaron antes de tiempo y entonces organizó la nueva sociedad para poder completar el proyecto.
La Renaixença dispone de un amplio café-bar y una sala de Teatro. El nacimiento de esta entidad tiene una base social muy fuerte, puesto que fue fundada por siete chicos que fueron expulsados o apartados del Íntimo. Después se añadió más gente, y finalmente el resultado fue otra entidad que desde entonces, acabó con el “monopolio” del Íntimo y supuso el comienzo de una rivalidad histórica entre estas dos entidades.
Al terminar la guerra, como fue normal en todas partes, ambas sociedades fueron disueltas. Pero mientras el Intim recibió el permiso de apertura a continuación, La Renaixença no lo obtuvo, lo que le resultó desastroso, dado que con la guerra entre medio, el cierre le pilló con algunas deudas a las que no pudo hacer frente. Así pues, La Renaixença fue embargada y su teatro se convirtió en almacén particular. Cabe decir que durante la guerra, La Renaixença era el local donde se reunía el “Comité Revolucionario”, y era la sede de estancia y reunión de varios partidos de izquierdas, e incluso fue almacén del XV Grupo de Tropas de Intendencia de los republicanos. El Renacimiento no debió despertar demasiadas simpatías a los ganadores de la guerra. En el Íntimo, en usufructo de la Junta Municipal de Beneficiencia y que entonces se llamaba “Teatro-Cine Íntimo”, iba gente de derechas en general, y en él se organizaban los bailes que hacía la Falange.
En 1949, se estaba intentando refundar la sociedad del Íntimo, y los antiguos socios de La Renaixença también pretendían abrir su sociedad. Esta coincidencia hizo que se intentara crear una nueva entidad que agrupara a todos los socios de las antiguas entidades, que sería puesta bajo el control de Educación y Descanso. El tema fue discutido en Tarragona el 17 de marzo de 1951 en el local de la Jefatura Provincial. La reunión tuvo lugar entre los jerarcas provinciales y locales, y un representante de La Renaixença. El día 18 de julio, el Consejo Local de Falange anunció que “conocedor de las dificultades que representaría dicha solución y también de la opinión pública, el mejor medio de unir voluntades sería que se autorizara el funcionamiento de ambos locales independientemente, dejando sin efecto la projectada solución de una sola sociedad”. El intento de unificación Íntim – Renaixença se mostró imposible, incluso en una época en que todo se acostumbraba a unificar…
En 1954, la junta del Íntimo decidió fundar una nueva sociedad con el nombre antiguo. Por no castellanizarlo, encontraron una solución perfecta: la nueva entidad se llamaría “Íntimo” como abreviación de “Intimidad”. La Renaixença no pudo disfrutar de esta ventaja, y al año siguiente se constituyó como “Sociedad Cultural y Agrícola El Renacimiento”.
Una de las anécdotas más curiosas entre el Íntimo y La Renaixença tuvo lugar en los años 60. La junta del Íntimo, con el fin de conseguir otra vez la propiedad del local, abrió una demanda como acreedor, al alegando falta de pago, de forma que el edificio saliera a subasta y poder adquirirlo. El 27 de julio de 1956 se hizo la subasta en Falset, y la sorpresa fue mayúscula cuando el Íntimo fue adquirido por 170 mil pesetas por Álvaro Busquets, socio e impulsor de La Renaixença. Los del Íntim vieron en esta operación una jugada de la entidad rival, entre otras cosas porque no comprendían de dónde podía sacar tanto dinero Álvaro Busquets, y el tema suscitó comentarios de todo tipo por la villa, y se va politizar hasta el punto de hacer temer alteraciones de orden público, ya que parecía que el trasfondo de la operación era más ideológico que económico.
El consejo local de FET y JONS se reunió para tratar el tema, convocando a la junta de La Renaixença, para considerarla cómplice, ya Àlvar Busquets. Busquets contestó, entre otras cosas, que la compra era legal y no tenían que hacer nada de dónde había salido el dinero. El 30 de julio el alcalde reunió a las juntas de las dos entidades, con la asistencia del juez de paz y el sr. rector. Después de 10 horas de discusión, finalmente se llegó al acuerdo de fusionar ambas entidades en cuanto al cine, el baile, el teatro y otros espectáculos, aunque las respectivas cafeterías continuarían independientes una de otra . Seguidamente Busquets renunció a la compra, por lo que tuvo que efectuarse una nueva subasta.
La nueva entidad, llamada “Empresa Unificada Cornudella” no iba en modo alguno, y hasta el alcalde se vio obligado a suspender las reuniones conjuntas “por el mal cariz que tomaron”.
Así las cosas, la subasta del Íntimo volvió a repetirse, en Falset el día 10 de octubre de 1956. Y la sorpresa también se repitió, pero con otro personaje, esta vez desconocido. Francesc Armet, de Castellví, ofreció 850 mil pesetas, unas cinco veces el valor real del local. La Falange volvió a acusar a los de la Renaixença de estar en el radera de esta operación, y el 31 de octubre el Íntimo presentó una nueva propuesta de pacto con La Renaixença, que no fue aceptada. Íntim y Renaixença se acusaban mutuamente de rotura de los pactos firmados anteriormente, y finalmente, el 8 de enero de 1957, el alcalde informó a la “jerarquía superior” de que el conflicto se había convertido en irresoluble en la villa, y que impusiera una solución a lo mismo. Finalmente, el misterioso postor no se presentó a la hora de pagar, quedando el Íntimo adjudicado finalmente al Íntimo.
Era ese mismo año, 1957, que Josep Maria Espinàs visitaba Cornudella y el Priorat, viaje plasmado en su “A pie por el Priorat. 1957”. El hecho de la rivalidad entre el Íntimo y el Renacimiento no le pasó desapercibido: “…A Cornudella, por ejemplo, está el “Íntimo”, el local que tradicionalmente recoge las quietudes conservadoras del pueblo; y “La Renaixença”, el café que ha dado calor a las inquietudes.”
Texto e imágenes obtenidos, con todo nuestro respeto y admiración, de un artículo firmado por Carlos X. Cabós, el 8/04/2013
Colaborador: Paco Moncho