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Edificio ubicado entre el número 37 de la calle Rafalafena y el número 2 de la calle Villavieja que albergaba cuatro salas, proyecto inaugurado en 1996 por el audaz empresario Alejandro Payá, que arriesgó lo suyo, ya que en esa época Castellón asistía a un proceso de sobredimensión de la oferta de locales, lo que supuso un factor decisivo para su desaparición del centro urbano. Se trataba del primer local con cuatro salas simultáneas de la ciudad, lo que permitía abrir el ocio al consumo familiar, con películas dirigidas a diferentes tipos de público. Con este local Castellón sumaba diez salas en el casco urbano. Las salas ABCD eran reducidas y el conjunto tenía un corredor central en el que estaban todos los servicios comunes, desde la taquilla hasta la cafetería. La maquinaria de proyección era nueva y también disponía de un proyector de 35 mm. En 2005 la sala “D” fue dedicada a sede de la Filmoteca Valenciana con una programación de cine independiente y películas en versión original subtitulada, con precios más reducidos que los normales en las otras salas comerciales. En este contexto en enero de 2007, y durante mes y medio, el Ayuntamiento de Castellón y la Filmoteca promovieron un ciclo de cine fantástico y de terror español y contemporáneo con títulos producidos desde mediados de los años 90: 'Tren de sombras', 'Los sin nombre', 'La novena puerta', 'Los otros', 'Dagon, la secta del mar', 'El segundo nombre' y 'El maquinista'.

En su primera etapa los cines recibieron el apoyo de los vecinos, pero con la caida de la demanda a finales de los 90 y la competencia de los multicines en zonas como la Ciudad del Transporte, o Ábaco con sus diez salas en los accesos a la ciudad, lo que duplicaba el parque de pantallas, su actividad se resintió notablemente. A causa de ese retroceso imparable, cesó su actividad a finales de 2008, algo más de una década en activo, teniendo el honor de ser los últimos cines de la capital de la Plana. El propio Payá reconocería más tarde que llegó a cerrar 79 cines en diferentes puntos de España. Durante ocho años los ABCD Rafalafena permanecieron en estado de abandono provocando las quejas vecinales, ya que se habían originado problemas de insalubridad y de presencia de animales, así como servía incluso como refugio nocturno para transeúntes. Con fecha 27-7-16 se iniciaron los trabajos de demolición del edificio. En su lugar pronto se comenzaría a construir un centro deportivo.

 

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa