BARCELONA - SALÓN ÉDISON (después, Cine AMBOS MUNDOS)

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Construcción efímera que, según explican las crónicas de la época, estaba situada en la Plaza Catalunya entre el Circo Ecuestre y el entonces primer tramo de la Rambla de Catalunya. Este tipo de chabola tuvo el honor de ser el escenario de la primera experiencia de proyección cinematográfica realizada en Barcelona. Fue presentada el día 1 de mayo de 1895 por los franceses Nel y Dumont y se trataba de la combinación de las dos últimas invenciones de Edison, consistentes en un kinetoscopio y un fonógrafo. Según encontró el historiador cinéfilo Jordi Torras en un artículo publicado en La Publicidad, se mostraron fotografías animadas que permitían ver en movimiento una danza de Loie Fuller y una pelea en un bar.

*1894.- Dentro del rectangulo amarillo, la barraca donde estuvo instalado el Salón Edison.

 
Anteriormente a esta experiencia cinematográfica la misma barraca había acogido al llamado Decavoltcopio, un sistema de reproducción de imágenes a través de juegos de espejos en un espacio de dimensiones reducidas. Se podía acceder al precio de 25 céntimos de la época. Estuvo activo en los últimos meses (septiembre/noviembre) de 1894.
 

*1894.- Entrada al Decavoltcopio en una ampliación de la imagen anterior.

 

1894.- Dos recortes de periódicos de la época (Diari de Barcelona y La Vanguardia) donde encontramos información del Decavoltcopio.
 
 
Datos obtenidos de la web: http://barcelofilia.blogspot.com/2013/02/salon-edison-placa-catalunya-1895.html
 
 
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 Y según podemos leer en la web: 
   https://enarchenhologos.blogspot.com/2013/07/1908-el-primer-cine-de-barcelona.html
 
 
Interior del cinetoscopi Edison de 1895


El título de este apunte es del todo engañoso porque el común de los barceloneses tiene entendido que el cine llega a nuestra ciudad el 14 de diciembre de 1896 con el Cinematographe Lumière que los fotógrafos Anne Tiffon Cassan, conocida como Anaïs Napoleon, Antonio Fernández Soriano , su marido, y Emilio Fernández, los Napoleón, instalaron en la planta baja de su estudio del número 18 de la Rambla, donde después estuvo el Frontón Colón y ahora hay un gimnasio municipal. De hecho, ésta fue la primera proyección pública de los Napoleón, pero el día 10 de diciembre ya hubo una privada en el mismo local.

La fecha del apunte, pues, es errónea (pero no es falsa; hablaremos más adelante) porque 1908 no es el año de la primera proyección, como podemos ver, ni siquiera el año del primer cine estable de la ciudad. Pero que la primera proyección cinematográfica fuese hecha por los hermanos Napoleón es tan errónea como falsa. Y el error viene de pensar que los hermanos Lumière fueron los primeros en proyectar imágenes en movimiento sobre una superficie. Es cierto que su sistema es el que triunfó, pero antes de la presentación del cinematógrafo Lumière en París, el 28 de diciembre de 1895 (anteriormente, el 22 de marzo, ya se había hecho una proyección privada), un prototipo del cinetoscopio de Edison (Kinetoscope Edison), desarrollado por William Kennedy Dickson, fue presentado en el mismo laboratorio de Edison a una convención de la Federación Nacional de Clubes de Mujeres de EE.UU., y la presentación pública tuvo lugar en el Instituto de las Artes y las Ciencias de Brooklyn, el 9 de mayo de 1893.


 
Chiste sobre el Salón Edisón
L'Esquella de la Torratxa, 7 de juny de 1895


El cinetoscopio de Edison llegaba a Barcelona el 2 de mayo de 1895, un año y siete meses antes que el cinematógrafo Lumière, y fue presentado públicamente en el Salón Edison, un pabellón que fue levantado en la plaza Catalunya frente al Circo Ecuestre . De hecho era una barraca como muchas de las barracas ambulantes que habitualmente se instalaban en la plaza Catalunya a finales del siglo XIX y principios del XX, y que según la Esquella de la Torratxa parecía un palomar, como podéis ver en chiste que encabeza el apunte (1). Dentro estaba el cinetoscopio, que era una caja de 1'20 m de altura que, a diferencia del cinematógrafo Lumière y de sus sucesores, sólo permitía la visión individual de una película que duraba unos 18 segundos e iba acompañada de audiciones de fonógrafo. El espectáculo, que al menos duró hasta el 11 de junio de 1895, fue presentado a la prensa por unos desconocidos Nel y Dumont, distinguidos profesores, y era recomendado a personas amantes de los progresos científicos.
 
 

Colaborador: Paco Moncho