Más imágenes

Por razones económicas la mayoría de cines se ubicaban habitualmente en el interior del patio de una manzana de casas donde se construía una nave o salón que después se habilitaba para tal fin, dándole acceso a través de un bajo comercial donde se instalaban las taquillas, servicios y hall. Pero en los tiempos gloriosos del séptimo arte, cuando el cine era el ocio preferido del público en general, y hablamos de finales años 40 y, sobre todo, 50-60, se levantaron verdaderos palacios dedicados a la exhibición cinematográfica que ocupaban los mejores y más céntricos solares de las grandes ciudades. Este fue el caso del Teatro Cine Atlántico, una sala monumental, dicen que inspirada en el Zoo-Palas de Berlín, que sin estar ubicada en una ciudad cosmopolita sino en la Avenida del Generalísimo (hoy Avenida al Mar), de este bonito pueblo andaluz, estaría catalogada como una de las más grandes y espectaculares de Europa. Su construcción se debió a la familia Crespo, dueña de importantes negocios entre ellos una almadraba en aguas de Marruecos, realizándose las obras durante el año 1957 y pudiendo ser inaugurada al año siguiente. En las imágenes de prospectos de mano que presentamos vemos la película `Amor a reacción` que fue proyectada en dos sesiones celebradas el domingo 21 de septiembre de 1958. En la foto principal se aprecia el grandioso volumen del edificio que albergaba en su interior una lujosa platea y piso de preferente, en total unas 1200 localidades de aforo, nos dicen, destacando también la ancha cornisa y sus amplias puertas acristaladas. Mención obligada para el recordado Cine Puerto, de verano, que aparece a su lado. La postal tríptica nos presenta imágenes del Atlántico por fuera y por dentro y también de su local cafetería. Y no perdamos detalle de la cripta del local iluminada a semejanza del cielo estrellado; una pasada. Es de lamentar que un local de estas características, para muchos emblemático, no fuese adquirido por el Consistorio en su momento y más tarde se decantara por otro. No hay nada más que navegar por Internet y leer en los foros locales para apreciar el descontento que muestran algunos por permitir que una empresa privada se hiciera con su dominio para ser derribado a finales de los años 80 y levantar en su solar un bloque de viviendas. `Esta operación se realizó estando de Alcalde Serafín Núñez, y en ese momento el Ayuntamiento no estaba tan endeudado como ahora, podría haber buscado 75 millones de pesetas que era la valoración del mismo y haberlo reconvertido en palacio de convenciones o sala multiusos.`

Texto e imágenes de Severiano Iglesias.