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Históricamente, Játiva fue una de las poblaciones más importantes del Reino de Valencia, rivalizando incluso con Valencia y Orihuela, las otras dos ciudades más importantes en la época foral. En 1882, cuando contaba con unos 14.000 habitantes, ya existía en la ciudad el Teatro Setabense. Ese mismo año llegó a Valencia la luz eléctrica y seis años después pudo instalarse en el Teatro Principal de la capital.

De aquel teatro pionero de Xátiva no sabemos más y tenemos que trasladarnos al 13 de diciembre de 1912 cuando intentó inaugurarse el "nuevo" Teatro Setabense", de la plaza Bassa, y desconocemos si era el mismo lugar donde estuvo ubicado el anterior. Según puede leerse en la prensa de la época, el Gobernador Civil no autorizó su apertura por problemas técnicos. Lo mismo ocurrió con el Teatro del Círculo Obrero. Parecer ser que el reglamento existente ya era exigente respecto a las salidas de emergencia de locales a raíz de haber ocurrido diversos incendios con víctimas al prenderse la cinta de película de acetato, sumamente combustible. Lo cierto es que el "Setabense" ya estaba funcionando en el mes de enero de 1913.

Por aquella época ya programaba Cinematógrafo teniendo como operador de cabina, explicador y pintor de carteleras, profesiones cada vez más demandadas, a todo un pionero del cine mudo y auténtico personaje. En mi libro "Cines Olvidados, Valencia, Periferia y Pedanías" resumo su historia que es esta: Adolfo Fó Juliá, conocido como "Diablo Fó" era hijo de uno de los principales propietarios locales y concejal liberal-conservador de Alicante, aunque él tomó parte por la causa popular y republicana. Su primera actividad artística fue en un espectáculo de ilusionismo adoptando el sobrenombre de “Mesistófeles”. Con la llegada del celuloide construyó una barraca de madera donde presentó su Cinematógrafo Mágico con el cual en 1903 se trasladó a Valencia instalándose en calle Tránsitos para más tarde recalar en el pionero Cinematógrafo de la Paz, donde permanecería hasta su cierre, pasando después al Cine Moderno de la calle Sangre. Por indicación de los dueños, Virgilio Cortés y su hijo Blas Cortés, con los que colaboraría en todos sus salones, se trasladó a Xátiva donde participó en la puesta en marcha del Salón Setabense, llegando a estar considerado en esta ciudad como una institución del cine pionero valenciano. Pasado un tiempo se estableció de nuevo en la capital donde fue decano de los operadores de cine levantinos, pero paradójicamente antes tuvo que examinarse para obtener el carné en fecha 16-04-1924. Falleció el 07-01-1926.

Con la llegada del sonoro a principios de los años 30 el cine encandilaría a las multitudes, convirtiéndose en el principal ocio de la gente. El Salón Setabense llegaría a ser uno de los locales emblemáticos de la ciudad. Viendo las ilustraciones podemos ver y comentar algunas de sus actividades: en los primeros años 40 el cine estrenó la colosal película `Lo que el Viento se Llevó` con gran despliegue publicitario en su fachada, según foto de Ángel Patiño. Por otra parte vemos el antiguo cartel que anunciaba la actuación de la famosa `Chelito`el domingo 5 de agosto de 1923. Algunas de las películas programadas para la Navidad de 1934 por la entonces `Empresa de Grandes Espectáculos`. En 1945 la empresa de este cine también regentaba al Gran Teatro, según programa adjunto. En los años 60 se programaban funciones denominadas `Fémina` dedicadas a las mujeres que, naturalmente, gozaban de un precio especial, de esta manera se llenaban los días entre semana de menos afluencia de público.

Contamos con una cartelera espectacular (más de 150 programas de mano) de la época dorada de este cine gracias al derroche cinéfilo de Paco Moncho. El Setabense sería otro local que en los años 80 resultaría damnificado por el apogeo de la TV, vídeo doméstico y auge inmobiliario.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa