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A falta de otras imágenes, el mapa expuesto de un sector del Grao de Valencia de los años 30 del siglo XX nos va a servir para ubicar a todos los cines de la época, incluido el Victoria (1), que estaba situado casi al final de la Avenida del Puerto, entonces calle Mayor, (margen inferior izquierdo del mapa) en concreto nada más entrar a la calle de Bello estando el inmueble en medio de la calzada y ocupando parte de su margen izquierda, por lo que obstruía por completo la circulación. La parte de atrás recaía a la calle Juan Bautista Llovera. Por otra parte, cruzando la Avenida se hacen evidentes los solares de dos monumentos; la Iglesia de Santa María del Mar, del siglo XIV, y al lado las Atarazanas, estando la segunda de ellas ocupada por el Cine Alhambra (2), como puede leerse. Un poco más a la derecha, calle Chapa solar 702, estaba el Salón El Dorado (3) y el final de la misma se hallaba el Cine La Rosa (solar 737). Más arriba de la Iglesia, en el segundo solar, podemos leer el nombre del Cine Benlliure (4), y enfrente, un poco más arriba y fuera del encuadre, se encontraba el Teatro Cine Monumental Levante. También se ofrecen diversas fotos de la Avenida del Puerto de la época en que Valencia contaba con unos 250.000 habitantes y otras actuales en color del lugar indicado. El folleto de `La hija del contrabandista` anuncia el estreno de la cinta española del año 1911, en 35 mm. y 25 minutos de duración, que se proyectó en este local que estaba compuesto de patio de butacas de madera y anfiteatro. Y pocos sabrán que en los felices años 20 José Dolz Montesinos era el que acompañaba con su piano la proyección de películas mudas en el Victoria, años más tarde el músico valenciano llegaría a convertirse en un prestigioso compositor y director musical. Y como del cine conocemos bien poco contaremos diversas vicisitudes que constan en su expediente municipal. En fecha 11-10-1935, siendo gerente José Mª Ribera Artal, d/ San Vicente, 108 (posible familiar de los promotores del Cine Romea), que a la vez era arrendatario del Cine Benlliure, fue denunciado por realizar obras sin licencia en el Victoria consistentes en reparar la cubierta y construir tres pilares para sujeción de un rótulo. La respuesta del Consistorio fue concluyente: `...no proceden las mismas por estar emplazadas en lo que tiene que ser vía pública al prolongarse la calle Bello`. Pero el local seguiría abierto y la primera semana de septiembre de 1937 proyectaba el programa doble `La alegre divorciada` y `La máscara de carne`. En febrero de 1938, en plena guerra, se incrementaron los bombardeos sobre Valencia lo que llevaría a las autoridades a dictar una disposición por la cual las funciones de espectáculos tendrían que ser suspendidas a la menor señal de alarma. El cine Victoria fue uno de los afectados durante uno de esos bombardeos, aunque los daños causados fueron mínimos. El 02-03-1938 compareció ante el órgano sancionador del Ayuntamiento el Secretario de la Federación de Espectáculos, Antonio Más, quien declaró en favor del dueño del local: `...las obras fueron realizadas antes del movimiento subversivo que padecemos, hallándose en la actualidad cerrado el local ante el próximo derribo de las obras efectuadas sin licencia.` Según se explica en la `Guía Urbana de Valencia, 1931-1939`, la sublevación militar provocó en esta capital la huelga general hasta que no fuese aplacado el alzamiento y mientras tanto las empresas de espectáculos cerrarían sus respectivos locales. Los cines Goya y Olympia, que fueron los primeros en abrir, pasaron a ser regidos por un Comité Ejecutivo integrado por los sindicatos UGT y CNT, que pretendían la socialización del espectáculo en Valencia. De esta manera, cines y teatros se verían intervenidos, además de otros espectáculos de entretenimiento. Por lo que respecta al Victoria dejaría de funcionar en 1938-39 y fue derribado en el verano de 1942 por su propietario Roberto Calderón Barreras. Con fecha 31-10-1942 el arquitecto municipal informaría a la Alcaldía `...que dicho local era ya un solar en el que se estaban construyendo nuevas edificaciones guardando las alineaciones oficiales`, a la vez que solicitaba que se diera por terminado el largo expediente.

Imágenes y textos de Severiano Iglesias.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa