VALENCIA - CINE REFUGIO (proyecto frustrado)

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En el año 2009 en Valencia se abrió una controversia inesperada al solicitar `Ciesa`, empresa constructora de la Generalitat, el derribo del último refugio de la guerra civil en el Grao. Había quedando `anclado` en el interior del recinto de nueva construcción del Instituto El Grao, sito en calle Escalante, nº 9, `tapando la luz de algunas aulas y molestando a una de las pistas deportivas`, según informó la prensa. Por su parte el Colegio de Arquitectos señalaba al refugio como uno de los más interesantes de la capital y singular por su diseño, 1275 m3 construídos casi todos por encima de la cota de la calle a base de hormigón armado. El asunto quedó zanjado el 08-02-2013 cuando el Ayuntamiento resolvió que formara parte del catálogo de edificios protegidos en la categoría de `Bien de Relevancia Local`. En esta capital llegaron ha existir unos 278 refugios de los que hoy sólo queda una decena. Es muy posible que muchos valencianos desconozcan la historia del solar donde fue construído éste y nosotros estamos en condiciones de contarla bajo el nombre que nos hemos permitido elegir. Según consta en el expediente que guarda el Archivo Municipal de Valencia, el 26-09-1935, Bernardo Martín Gimeno, vecino del Grao de Valencia, presentó la pertinente documentación y planos a través del arquitecto Salvador Rocafull para construir un edificio dedicado a cinematógrafo en un solar de su propiedad ubicado en el entonces nº 23 de la calle Escalante y el nº 16 de la trasera calle del Rosario. En esta época y en los alrededores ya funcionaban otros cines como el Alhambra, Victoria, Monumental, Benlliure... y en el nº 231 de la primera calle citada estaba también el Imperial. Haremos un corto resúmen del preámbulo de la solicitud por considerarlo revelador de la época que se vivía previa a la sublevación militar. `No es el solicitante persona profesional de la construcción ni capitalista resuelto a colocar su dinero en obras de seguro y elevado rendimiento sino por el contrario, modesto propietario, que saturado del espíritu que informa la Ley de 25 de junio último contra el paro, desea sacudir la atonía y quietismo tan peculiares del capital privado en nuestro pueblo, contribuyendo tal vez con excesivo atrevimiento al iniciar una construcción superior a sus normales disponibilidades (...) con el fin de proporcionar trabajo y resolver el grave problema del paro involuntario (...), esperando encontrar en las Autoridades Administrativas el apoyo que la Ley otorga, ya que sin ellas, y a pesar de su buen deseo, no ha de ser posible lo que es su loable propósito.` El edificio proyectado constaría de planta baja, piso primero y piso segundo con aforo de 342, 196 y 198 localidades respectivamente, en total 736. Aquí podemos apreciar el dibujo de la fachada principal, así como planos de las tres plantas. En el apartado dedicado a presupuesto se dice que la cuantía `puede variar según las aspiraciones de los propietarios ya que las obras, de no constar lo contrario, se realizarán por administración`(Subvención), calculándose en 55.200 pesetas el coste de la superficie cubierta. Cuando las obras estaban a punto de comenzar se produjo el estallido de la guerra civil y a primera hora de la mañana del 14-04-1937 el crucero `Baleares` bombardeaba el Grao de Valencia. Estas acciones por mar y aire destinadas a inutilizar las infractucturas portuarias, con grave riesgo para la población civil, seguirían con cierta regularidad hasta el año siguiente. A raíz de la primera incursión, en el lugar donde estaba previsto que se alzara el cine dieron comienzo las obras de forma apresurada, pero lo que se construyó en tiempo record fue un refugio antiaéreo por orden de la incipiente Junta de Defensa Pasiva, sin contar con el consentimiento del dueño, que de esta manera se vió imposibilitado para realizar su proyecto. En el mes de agosto de este mismo año fue requerido para hacerle entrega de la correspondencia licencia de obras para el cine y pudo informar de lo acontecido, solicitando una prórroga. El problema subsistió después de terminada la contienda y el perjudicado, Sr. Martín Gimeno, recurrió a las autoridades de nuevo signo político para que el refugio, una mole que sobresalía del nivel del suelo 2/3 metros fuese destruído, pero sus requerimientos nunca fueron atendidos. El 17-12-1948 compareció finalmente para informar que de forma definitiva desistía del proyecto de construcción del cine y que el solar lo había vendido a Nepomucena Verde Vidal. De esta manera el Consistorio pudo dar por terminado el expediente del frustrado cine y poco después el refugio sería alquilado a una comisión fallera que lo utilizaría como casal durante los próximos 50 años.

Texto de Severiano Iglesias Tortosa.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa