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Está atestiguado que Tarragona dispuso de teatro ya en 1636 vinculado al Hospital de la ciudad, que usaba la taquilla de los espectáculos como fuente de ingresos, lo que significa que es el más antiguo de Cataluña tras el del Hospital de la Santa Cruz de Barcelona. Según la web "Cesó todo y dejéme", la historia de aquel primer teatro tarraconense, que compartía edificio con el hospital, cuenta que en 1675, el salón de comedias fue utilizado como cárcel para los presidiarios franceses que habrían participado en la Guerra dels Segadors. En 1820, se decidió ampliar el teatro del hospital de Santa Tecla, construyendo un edificio exento en la calle Comte de Rius. El proyecto corrió a cargo de Vicenç Roig, escultor, a su vez, de la estatua de la Constitución que erigiría en lo alto de la fachada del teatro. Dicen que era una joya; buena acústica, de trazado precioso, con un escenario magnífico, vestuario, etc. La primera referencia hallada en la prensa virtual data del 16 de mayo de 1876, cuando fue sacado a pública subasta el arriendo del mismo. En 1885 ya se titulaba "Teatro Principal". Naturalmente el alumbrado era con lámparas de gas. Estuvo dedicado sobre todo al arte escénico contratando a notables compañías cómicas y dramáticas, también zarzuelas y ópera, además de ser desde los años 20 sede del "Orfeó Tarragoní". El cinematógrafo se programó a partir del mes de marzo de 1897. Y un dato; en 1902 el edificio tuvo que ser rehabilitado debido a su estado ruinoso.

En 1940 pintaban bastos y el cine del "Gran Teatro Principal", de la Rambla Vella, iluminó su esplendida pantalla. Según cuenta Antoni Panadès, el Principal pasará a la historia por ser donde se celebraban aquellas sesiones infantiles de cine que se iniciaban a las tres y media de la tarde, con el "gallinero" a tope y con entradas a 1,25 pesetas. Hubo películas tan populares que incluso salían por la Rambla hombres disfrazados de "Tanque humano", o bien de "Hombre Invisible". Según el archivo de Bernabé-Mallol estas fueron las cintas que más éxito obtuvieron en la posguerra: "La Moneda Rota", "La Mujer Tigre", "Los Peligros de Nyoka"... Las series de "Tom Mix y su caballo "Tony"; "El Rayo del Terror con Rin Tin Tin"; "El Rey de la Policía Montada"; "La Mano que aprieta", etc. También solía repetir los mejores éxitos de los cines que la empresa Brotons tenía en la Rambla Nova y que habían sido proyectados la semana anterior, como "Escuela de Sirenas", "El tercer Hombre", "Qué verde era mi valle", además de otros estrenos: "King Kong, "El día más largo", etc.

Iniciada la década de los 60´s ya se sabía que al Principal le quedaba poco tiempo... según vemos en un pasquín. Estuvo programando cine hasta el 1 de diciembre de 1963, en que fue vendido. Muy poco tiempo después fue derruido y en su lugar se levantó un bloque de viviendas.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa