TARRAGONA - CINEMA TEATRO TARRAGONA (Ahora de nueva planta)
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Teatro con platea y un anfiteatro que abrió sus puertas el día de Navidad de 1923, pero, tras diferentes vicisitudes, no se inauguró hasta meses después, siendo su promotor y empresario Julián Duch Masdeu. Era el más suntuoso de la ciudad y programaba grandes acontecimientos teatrales, pero en aquella época el cine -todavía silente- acaparaba casi toda la atención de los espectadores, habiendo desbancado al arte escénico. En diciembre de 1930 se inauguró el cine sonoro, pero hubo que sustituir el proyector pionero porque fallaba la sincronización, ya que la cinta de 35 mm iba por un lado y el disco microsurco por otro. En fecha 10 de enero de 1931 se instalaron dos aparatos "Wester Electric", la mejor marca de la época para películas con banda sonora incorporada, así la proyección era impecable y el público salía entusiasmado. En mayo de este mismo año el local fue arrendado por la empresa Galiao, de Madrid. Los estrenos de las mejores películas eran publicitados con grandes carteleras que abarrotaban casi toda la fachada del edificio, como puede verse en las curiosas fotografías. En los años 30 este cine se significó por traer a su pantalla las películas más vanguardistas que había en el mercado internacional, lo que le valió la censura y animosidad del periódico católico local, según podemos ver en los recortes adjuntos. Una vez pasada la guerra, debido a los daños causados por el conflicto, fue rehabilitado por el empresario y crítico cinematográfico Juan Brotons. En 1989, como a casi todos los cines clásicos, le llegó la hora del cierre.
En 1994 fue adquirido por el Ayuntamiento que inició las obras para un edificio de nueva planta, proyecto del arquitecto tarraconense Xavier Climent. Teatro "a la italiana" con Aforo 695 butacas: 215 se encuentran en la platea baja, 265 en la platea alta, 215 en el anfiteatro. Proyector de 20.000 lm y pantalla de cine. El 11 de diciembre de 2012, el Teatro Tarragona, sito en Rambla Nova, 11, vuelve a abrir sus puertas a la ciudadanía para toda clase de espectáculos. Sobre el vestíbulo se encuentra una sala con un gran mirador sobre la Rambla Nova y el Balcón del Mediterráneo, donde se producen coloquios, conferencias y presentaciones.
Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa