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En 1983 se alcanzarían las cotas más altas de cierre de cines en España. Transcurridos 30 años desde el naufragio resulta difícil encontrar hoy locales cerrados o abandonados teniendo en cuenta que una brutal burbuja inmobiliaria estuvo de por medio. Muchos de ellos se transformaron en grandes comercios, garajes, discotecas y, lo que más, nuevos teatros y centros de cultura. De visita a Siles, pueblo jiennense que limita con la provincia de Albacete y que cuenta con 2.451 habitantes –En 1940 tenía 5.042- decidimos comprar unas buenas chuletas para barbacoa en el Mercado Municipal enterándonos por casualidad de que dicho recinto había sido antes un cine. Echamos mano de la cámara fotográfica y nos pusimos a investigar. Nos cuentan que a comienzos de la década de los 60, en plena efervescencia del cine (en 1966 comenzaría a bajar), se constituyó una sociedad al objeto de construir un cine. "Medio pueblo suscribió acciones de 5.000 pesetas", comenta un vecino, y eran socios mayoritarios los hermanos Pedro José y Dionisio Olivares, así como Francisco "el requeté", abuelo de Vidal. El resultado fue este local levantado en unos huertos que había al inicio de la calle San Roque (patrón del pueblo), e inaugurado sobre el año 1963. Edificio de planta baja con unas 350 butacas y al que no le faltaba su típico escenario para actuaciones. Manolo Escobar, Emilio el Moro y otros muchos artistas pasaron por aquí. En el aspecto cinematográfico nuestro comunicante recuerda el film "Guerra y Paz", "un largometraje bastante pesado". También se contaba con un cine de verano del mismo nombre para proyectar películas al fresco de la sierra estando ubicado entre las calles Ladera y Calvario. Los gestores del San Roque terminaron por entablar una ardua competencia con los del Teatro Principal, distante unos 60 metros, para atraer clientes. Prácticamente se terminó por vender entradas a mitad de precio a la vez que se regalaba otra para una próxima sesión. Así, el negocio dejaría de ser rentable. Los numerosos socios reclamaban sus dividendos y el cine tuvo que cerrar hacia mediados de los 70 para ser vendido por unos 7/8 millones de pesetas a un particular, médico, por más señas. Después de permanecer un lustro cerrado el ayuntamiento adquirió el local para ubicar en él un nuevo Mercado después de realizar obras de remodelación y adecuación.

Imágenes y textos aportados por Severiano Iglesias.