El barrio de Triana albergó durante décadas numerosas salas de cine sin tener la necesidad de cruzar el río. El celuloide inundaba las pantallas del Avenida, Alfarería, San Jacinto y La Estrella que eran los cuatro grandes de la oferta al aire libre y provistos de modernos sistemas de proyección.

El cine Alfarería estaba ubicado en la calle que lleva su mismo nombre y fue una de las terrazas veraniegas mejor acondicionadas en el tiempo de la gran competencia, los años cincuenta y sesenta. El recinto era regado nada más ponerse el sol. Ocupaba un ancho solar tan cerca del cine Avenida que los ecos de ambos cines luchaban decibélicamente en los oídos de espectadores y vecinos de uno y otro solar. Tenía taquillas para general y preferencia. Las primeras eran las entradas normales para ver la película exclusivamente y las «de preferencia» correspondían a los asientos cercanos a la barra o «selecto ambigú», donde los espectadores podían tomar algo durante la proyección de la película: bebidas, aperitivos, aliños, chucherías, etc.

(Fuente y foto: ABC de Sevilla)

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa