SANTANDER (Cantabria) - SALA NARBÓN
Los jóvenes, siempre fieles al séptimo arte, unido a las precariedades económicas del parte del siglo pasado propiciaron situaciones como la de la Sala Narbón (1916-1957), junto al edificio Simago, la cual proporcionaba una entrada gratis los domingos por la mañana a todos los chavales que portasen diez chapas de gaseosa Santa Marta, con las consiguiente presión de éstos en todos los bares de la zona buscando las preciadas chapas.
Imagen de Álvaro Sanz Uría. Texto obtenido de la web http://sotocine.wordpress.com/
Colaborador: Paco Moncho