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En 1964 funcionaban en España 6144 cines cubiertos y permanentes, creciendo esta cifra levemente hasta el año siguiente que comenzaron a bajar hasta desembocar en la primera década del nuevo siglo en que prácticamente todos estos locales clásicos habían desaparecido al mismo ritmo que habían aflorado los multicines -con nueva tecnología digital- en los centros comerciales surgidos en las afueras de las grandes ciudades. Pero, en bastantes casos, tampoco estas mini salas agrupadas serían la panacea y las nuevas formas de ocio, TV e Internet seguirían haciendo de las suyas. Este podría ser el caso de las cinco multisalas Bahía que fueron inauguradas hacía mediados de los años 80 en la zona de Marqués de la Hermida, calle Ruíz Zorrilla, 18, cerca del barrio pesquero santanderino. El negocio de estos cines muy visitados terminó decayendo y eso que, al parecer, la empresa Restegui fue la encargada de su gestión durante un tiempo. Paradojas de la vida; el cine más clásico de la ciudad, Capitol, cerró en el otoño de 2002, y estos modernos multicines lo hicieron tan solo un año más tarde, quedando Santander sin cines a excepción de la Filmoteca. Desde el inicio del cinematógrafo en el salón Pradera (1904) había transcurrido casi un siglo. El inmueble de las multisalas fue desmantelado después para hacer garajes.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa