SAGUNTO (VALENCIA) - CINE DE VERANO (CAMPO DE FÚTBOL)

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Durante sus casi 50 años de andadura, el ya desaparecido Campo Romeu no solo hospedó infinidad de partidos del equipo de fútbol local, el Atlético Saguntino, sino que también ofreció a los aficionados otras alternativas deportivas y culturales como carreras ciclistas, combates de boxeo, conciertos, bailes, teatro y, por supuesto, proyecciones cinematográficas. Conocido simplemente como “Cine de Verano”, “del Saguntino” o “del trinquete”, se trataba de una terraza estival que ocupaba durante sus meses de actividad el espacio de un frontón. Estaba ubicada —al menos en sus últimas décadas— en la esquina suroeste del recinto, y su equipamiento era muy sencillo: una pantalla con un pequeño escenario y una cabina de proyección.

La iniciativa de este complejo deportivo que las crónicas de la época presentaban como “parque de atracciones” nació del saguntino José Blasco Ordaz, quien a finales de los años 20 del pasado siglo arrendó un gran terreno agrícola para construir el estadio. La primera actividad de la que tenemos noticia corresponde a julio de 1929. El estadio sería intervenido al estallar la contienda de 1936-39 y José decidió no continuar gestionándolo tras la guerra.

En el año 1948 es Vicente Amigó Antoni quien se encarga de dar un nuevo aire a la terraza y se ocupa de su gerencia. Amigó ya dirigía varios cines en su pueblo de origen, el cercano Puzol. Las sesiones durante estos años son todavía muy recordadas, y sabemos que el cine funcionaria hasta entrados los 60. En 1977, el Atlético Saguntino juega su último partido en el Romeu y el campo permanece cerrado cerca de una década, hasta que sus terrenos son recalificados y se construyen en ellos y en las cercanías nuevos bloques de viviendas y la actual Plaza de la Morería.

En la imagen general del estadio que acompaña este artículo, el cine está en la esquina inferior izquierda.

En la otra imagen en b/n (cortesía de Basilio Espinosa) vemos la pantalla, ya en desuso y deteriorada, a principios de los años 70.

Colaborador: Luis E. Hernández Agüe