PALMA DE MALLORCA (Baleares) - TEATRO CINE RIALTO

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El edificio señorial, vivienda de la familia O´Ryan, conocido como Can Flor situado en la actual calle Sant Feliu, 3, al lado del Borne y en el centro de Palma, fue construido en el siglo XVIII y en 1926 la planta baja se transformó en cine ocupando lo que antes eran unos jardines. Las proyecciones comenzaron el 3 de abril de ese año con un programa doble: `El príncipe encantador` (‘Le Prince charmantt’) y el noticiario de la Fox. Y tenemos la suerte de contar con un programa de mano de ese mismo año en el que se anunciaba el estreno en la ciudad de la película `La Poupee de Paris` (1925), de Michael Curtiz, protagonizado por la entonces su mujer Lili Damita, actriz de origen francés posteriormente casada con Errol Flynn. Los locales del estreno eran el teatro Balear y el entonces llamado Salón Rialto. El sistema de cine sonoro no llegaría hasta los años 30, pero la sensación del cinematógrafo ya estaba desbancando al arte escénico y de variedades. El Rialto fue ante todo un cine de los más céntricos y mejores de Palma en su tiempo. Su decoración era barroca y contaba con una sala general para unas 500 plazas. Y no podemos olvidar que este local fue sede del Cineclub Universitario que nació en 1964 y hasta el final de la aventura se hicieron cerca de un centenar de sesiones de cineforum y numerosos estrenos de películas en Ciudad. La cita eran los domingos a las once de la mañana y a ella acudían cientos de cinéfilos y gente que auspiciaba un cambio político. En el álbum de imágenes vemos algunos títulos que se proyectaron. Desde comienzos de los años 70 el Rialto se especializó en la proyección de películas de arte y ensayo con títulos como Helga (El milagro de la vida), aquel fenómeno seudoporno para algunos y grandes clásicos como `Hiroshima mon amour` o `Novecento`. En 1975, de la mano del empresario Xesc Forteza, el local llevó a cabo reformas para acoger actuaciones teatrales y por allí pasaron espectáculos como `Majorica 81`, `Xesc Story` –con vedettes de plumas incluidas- o `Gent d’abans del moviment` con una joven Margaluz como primera actriz. Más tarde evolucionaría con películas comerciales de éxito como `La Guerra de las Galaxias`, `Superman` o `Pretty Woman`. En 1997 el Rialto repuso con tintes de fiesta `The Rocky Horror Picture Show` que se había convertido en un film de culto en toda Europa. Sobrevivió como pudo a la feroz competencia de los nuevos cines. La modernización operada entre los años 80-90 afectó al acceso, fachada y sala de proyección. Vemos en la fotografía el interior de ésta su pequeño anfiteatro ya inoperativo y la dotación de butacas anatómicas. Finalmente fue devorado por la vorágine de los multicines y las nuevas formas de ocio. En febrero de 2002 la compañía `Teatre Independent de Ciutat` (TIC) echaba de forma definitiva el telón del Rialto. Un lustro después reabrió sus puertas como `Rialto Living` unos 800 metros cuadrados repletos de moda, muebles, regalos, accesorios, arte, etc. Recuerda su pasado glorioso un proyector presidiendo la escalera hacia la galería y sobre la sección de decoración aún cuelgan los antiguos focos que iluminaban el escenario donde ahora se encuentra una encantadora cafetería.

Imágenes y texto de Severiano Iglesias