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NOTICIA RECOGIDA DEL DIARIO SUR. Se Inauguró el día de Reyes de 1977, sus majestades dejaron un regalo a los vecinos de Carretera de Cádiz en forma de nuevo cine, el Regio.Programación: Proyectaba cine de reestreno procedentes del Palacio del Cine. Era conocido por sus películas de Disney y sus matinales de películas de artes marciales, lo que llamaba la atención de los espectadores más jóvenes.Reconversión: En 1982 cerró sus puertas para una remodelación veraniega. Así, el 4 de septiembre de aquel año reabría transformado en un multicines de 4 pantallas. Las salas 1 y 2 contaban con 300 butacas cada una tras dividir el antiguo patio de butacas, mientras que del antiguo anfiteatro también se sacaron dos salas, de 248 localidades cada una.Cierre: 6 de junio de 1999. La sala necesitaba una remodelación, por lo que la propiedad se decantó por el cierre para su conversión en un edificio de pisosEsta versión en colores del mono gigante, que explotaba además la vertiente erótica con la presencia de Jessica Lange, inauguró el día 6 de enero 1977 este apartado cine de barrio que no tardó en hacerse un hueco entre los espectadores de la zona. Y no solo ellos, ya que el Regio recogía público de toda Málaga ya que en su pantalla se podían ver los viejos y nuevos éxitos de la factoría Disney, desde la ‘La Cenicienta’ a ‘La bruja novata’, lo que siempre garantiza el lleno de público. Este cine de la Carretera de Cádiz fue la sala de reestreno de la cadena Palacio del Cine, que regentaba un conocido trío de exhibidores: Rafael Zambrana, Agustín Lara y Francisco Gómez Reyes. Con su unión, hacían fuerza frente a la familia Moreno, que habían desarrollado una fórmula similar con el Circuito Astoria. De esta forma, el Regio fue el regalo de Reyes que se sumaba a la cadena que formaban el Zayla (barrio de la Victoria), París (Cruz de Humilladero), Alexandre (salas I y II, en Armengual de la Mota) y Lope de Vega (Pedregalejo).El cine Regio fue fundamentalmente una sala de reestreno que, habitualmente, recibía las novedades que ya habían pasado por el Palacio del Cine, aunque a veces se programaban estrenos conjuntos con otras salas del circuito. Por la Carretera de Cádiz llegó a pasar el Woody Allen más surrealista con ‘Toma el dinero y corre’ (1969) y, más de uno, salió bailando de la sala después de contagiarse del ritmo de ‘Por fin ya es viernes’ (1978) o de los pegadizos temas de ‘Grease’ (1978). También fue uno de los cines que programaban matinales, con especial profusión de las películas de Bruce Lee y de artes marciales que tanto disfrutaba la chiquillería por apenas diez duros la entrada (0,30 euros al cambio actual).

Colaborador: Davalet