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El inmueble se levantó sobre un solar propiedad del Ayuntamiento en la calle Jacometrezo, 68, cuando ésta llegaba hasta la Red de San Luis, el lugar estaba prácticamente en la plaza del Callao. Fue inaugurado en 1911 y en sus comienzos estuvo dedicado a conciertos, zarzuela y variedades. En 1913 fue transformado en salón cinematográfico con una dotación técnica de lujo, pues contaba con uno de los proyectores más modernos de la época y pantalla -Luminous White- única en España que ofrecía imágenes de una nitidez sorprendente. El precio de la butaca era de 50 céntimos. Alguna fuente sitúa este cambio al cine silente en 1916 y concreta incluso la fecha de inauguración, 12 de septiembre. Sus instalaciones también acogerían diversos mítines políticos bastante frecuentes en la época. Su andadura sería corta ya que sólo duraría nueve años, siendo arrasado por la piqueta en 1920, en medio del proceso de derribo de los edificios que lo circundaban para conseguir una plaza mucho más amplia, centro neurálgico de la actual Gran Vía madrileña.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa