1912 el cine Encomienda, según recuerda Francisco Pérez Rojas en el libro El cinematógrafo en Madrid. De barracón de madera pasó a cine estable, el Odeón. `Era como un garaje`, recuerda Víctor González, uno de sus asiduos en los años treinta. `Tenía bancos corridos de madera, sin respaldo, y en un lateral se ponían los puestos de pipas. Las películas se anunciaban en una pizarra, y por los metros que tenían calculábamos lo que iban a durar`. El posterior cine Odeón se convirtió , ya en nuestra época en plató de televisión (Estudios Odeón). Hoy permanece cerrado

Colaborador: Davalet