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El Teatro Alfageme fue fundado por el industrial Agustín Alfageme en 1918, y en los años 20 era el no va más de la modernidad, cuando las orquestas de Sandalio o Frígola trajeron a la ciudad los ritmos de fox que causaban furor en la época. Tras diversas remodelaciones, cerró sus puertas definitivamente en 1958, y fue derribado para dejar sitio a las edificaciones que hoy se ubican en la calle Ramón y Cajal frente al instituto Juan del Encina. Durante sus 40 años de historia pisaron su escenario las más grandes figuras del teatro de la época.

Al conocerse la noticia del cierre, la Asociación de la Prensa organizó el festival que la tía de Liliana recuerda, con razón, como uno de acontecimientos sociales más espectaculares de la época. El teatro se había engalanado con arreglo floral surtido por Sabadell, y con guirnaldas y cadenetas de ‘El Maragato’. La cena que se sirvió corrió a cargo del restaurante Rocha. Todo el acto fue retransmitido en directo por Radio León, Francisco Roa de la Vega fue el encargado del discurso de cierre y Ricardo Gavilanes (padre del eminente abogado que todos conocemos hoy) de dirigirse al público en nombre de la Asociación organizadora. Se conectó en directo con el programa ‘Cabalgata fin de semana’, de Radio Madrid, desde el que saludaron al público leonés las estrellas Bobby Deglané y Elder Balber. Esta última interpretó la canción ‘Una casita en Canadá’, con la que acababa de triunfar en el Festival de San Remo. El plato fuerte de la noche fue la actuación de Lolita Garrido, que se encontraba entonces en la cumbre de su carrera.

Dos personas tuvieron una intervención especial en aquella noche porque también la habían tenido en la función inaugural del teatro el 21 de abril de 1918. Una fue su portero, Faustino, que por entonces ya trabajaba en el Cine Mari, pero que volvió al Alfageme por un día para cerrar sus puertas por última vez. La otra Pepe Gracia, que aunque ha pasado a la historia como fotógrafo, también contaba chistes y cantaba couplets si se terciaba.

Gracias a encargos como el de Liliana, y gracias al excelente trabajo de digitalización de nuestros viejos diarios realizado por la Biblioteca Mariano D. Berrueta, tiene uno la oportunidad de adentrarse en la vida de aquel León y de aquellos hombres irrepetibles. Se admiten más.

Datos obtenidos del diario LA NUEVA CRONICA, por Angel Suárez Corrons. 15/06/2016.

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Y según el Anuario del cine español 1955-56, el cine se ubicaba en la calle Ramón y Cajal, 7 siendo la empresa Leonesa de Espectáculos S.L. Su aforo disponía de 807 localidades, funcionaba diariamente por sesiones y data su apertura en Julio de 1918.

Colaborador: Paco Moncho Pascual