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El vídeo doméstico comenzó a comercializarse en España en 1980, provocando muy pronto el cierre masivo de cines, en especial de reestreno o sesión continua. A mediados de la década serían muy pocos los que se mantendrían en pie. En este contexto en fecha 24 de diciembre de 1980 se inauguraron en Jaén los Cines Avenida con la novedad de las dos salas. La I proyectó el film "La Guerra de las Galaxias" en pases de 5, 7 y 9, y la II estrenó "Rocky Carambola", un éxito de TV llevado al cine en funciones de 12 del mediodía y 5 y 7 tarde. Estaban ubicados en la zona de nueva urbe construida en terrenos del antiguo Cuartel de Policía Armada, al lado de la vieja Prisión Provincial, en la Avenida de Muñoz Grandes, actual Eduardo García Maroto, 6, entrada principal con taquillas y amplio vestíbulo con salida de emergencias a la calle Hermanos Pinzón; acceso a la primera planta donde se hallaban las dos mini salas con aforo de 367 y 300 butacas, respectivamente, y pantalla panorámica, ubicándose en la segunda planta las cabinas de proyección, aseos y bar para palomitas y refrescos. El arquitecto fue Nicolás Samaniego Barrilado quien actuó sobre un solar de 2.010 m2. que también incluía un local comercial y un sótano. El encargo fue hecho por Pedro y Joaquín Ramírez Sáenz, sobrinos y herederos de aquella empresa Norysur que nació en Jaén en 1943 (Cine Darymelia) de la mano de Juan Ramírez de Torres y hermanos, más otros dos socios santanderinos. En la última etapa era Fernando Ramírez de Torres quién regentaba los cines jiennenses.

En un buen trabajo fin de Máster realizado en 2019 sobre los cines de Jaén nuestra amiga Ana Pancorbo Fernández maneja diversa documentación sobre estas dos salas en concreto, además de haber consultado a otras fuentes. Así sabemos que para la decoración se reutilizaron los frescos del desaparecido Teatro Cervantes, restaurados por Paco Cerezo. Concretamente éstos se podía admirar sirviendo de fondo en el lateral derecho de la sala I. El gerente de la época, Cayetano Ortega, manifestaba que una de las salas estaría dedicada exclusivamente a la proyección de películas autorizadas para todos los públicos, dando cabida la otra a toda clase de producciones dentro de una programación selectiva. Claro, que esta norma sería difícil de cumplir en plena época de cine erótico y clasificado "S". Por otra parte Daniel Angulo, que estuvo trabajando durante varios años en el cine hasta su cierre, relata que el proyector de 35 mm era una lámpara Galaxy y crono (rodillo) Victoria 5; el sonido Dolby SR.

El negocio de estos cines tendría que ir bien para los nuevos Hermanos Ramírez ya que en 1982 promovieron un nuevo proyecto que encargaron al arquitecto Gilbert López-Atalaya Mañosa para ampliar con otras dos salas el local ya existente. Básicamente se pretendía demoler la instalación de bar del segundo piso para construirlas teniendo acceso a través del vestíbulo ya existente. El aforo sería de 161 localidades en la sala III y 138 en la sala IV. Haría una sola cabina de proyección para las dos pantallas dotada de modernos proyectores con rebobinado automático. Las películas ya eran de Poliester ininflamable. Cada una de las salas tendría sus espacios separados de aseos, realizándose la necesaria insonorización que evitara la contaminación acústica entre estas, así como del paso de ruido del exterior. Las autoridades municipales tuvieron que aplicar severamente el Reglamento de Espectáculos -databa de 1935- para abortar el proyecto al considerarlo no viable por razones de espacio y otras irregularidades.

En abril de 1988, y siguiendo la moda imperante con las nuevas mini salas, se cambió la denominación por "Multicines Avenida", 2 salas. Fue un par de años después cuando entró a trabajar aquí nuestro amigo Andrés Rivas Chincoya y lo hizo como ayudante de operador de cabina de su hermano Manuel Rivas Chincoya, pero como andaban escasos de personal también desempeñó otros cargos como portero y taquillero, siendo él quien puso en marcha el primer ms2 de Andalucía -eso dicen- expendedor de entradas electrónicas que servía de control, entre otras particularidades, para estadística y películas a porcentaje. Cuando Andrés llegó los cines estaban arrendados por la Empresa "Cines de Jerez, S.A.", y en el año 1994 pasaron a depender de "Unión Cine Ciudad" la misma empresa andaluza que se había hecho cargo de los recién inaugurados Multicines La Loma, ubicados en un centro comercial situado a la afueras de Jaén, los únicos que permanecen abiertos desde que cerrara el Cervantes en fecha 30-4-2011. Andrés Rivas fue gerente de los Avenida desde 1993 hasta su salida en 1998.

Estos cines aguantaron como pudieron en una época poco propicia para la exhibición del llamado "Séptimo Arte", las décadas "de oro" de los años 40-50-60 quedaban ya demasiado lejos. Terminó por cerrar el 29 de julio de 2005, cuando Internet ya había anidado en gran parte de los hogares españoles, y según nos dicen éstas fueron las películas de la despedida: "La Máscara 2" y "Los 4 Fantásticos" (véase Cartelera). Posteriormente funcionó en su amplio hall un salón de juegos. En 2010 en su espacio se intentó instalar una macro discoteca o sala de fiestas, no obteniendo los permisos pertinentes debido a la movilización de los vecinos de la zona.

Imágenes y textos aportados por Severiano Iglesias Tortosa.