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Proyecto muy esperado por los jiennenses promovido dentro del nuevo gran edificio que antes ocupara el añorado Teatro Cervantes que cerraría al público en fecha 14-05-68 y acabaría en manos del Holding RUMASA de Ruíz Mateos para ser derruido en julio de 1975. En esta edificación se planificó la estructura de un local destinado a cinema a cargo del arquitecto jiennense Luis Berges Roldán, bajo la tutela de la empresa cordobesa Cinesur de Sánchez Ramade y su constructora asociada Noriega, que lo tuvo terminado en 1979. El nuevo Cine Cervantes ocupaba la planta baja de la calle Bernabé Soriano, 31, con dos puertas de acceso y taquillas. En el interior amplio vestíbulo con aseos para ambos sexos, así como una pequeña cafetería y enfermería. Al fondo sala de proyecciones o patio de butacas para 490 espectadores alojados en 18 asientos por fila. En la planta alta se emplazaba el equipo de proyección (todavía sistema analógico) con cuarto de rebobinado, aseo para operadores y almacén general. La superficie total construida era de 881 m² a pagar según los precios estimados por el Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Oriental a 12, 210 pesetas/m2, lo que sumaba un total de 10.757.000 pesetas. De este presupuesto el 40% eran los honorarios del arquitecto. Datos extraidos del Archivo Municipal por Ana Pancorbo Fernández.

El Cine Cervantes se inauguró el 16 de noviembre de 1979 con el estreno del film "Kramer contra Kramer" y a partir de este momento volvió a convertirse en lugar de preferencia para visionar películas, rememorando en cierta manera su pasado todavía reciente. Sin embargo al cabo de siete años el cine ya tuvo que permanecer un año cerrado por falta de clientela, para reabrir en marzo de 1988 con pantalla grande y sonido del envolvente dolby sound round. También estaría ausente durante un tiempo en 2009, hasta su cierre definitivo el 30-04-2011 con "Águila Roja" en cartel. Por esta sala pasaron éxitos mundiales de taquilla y películas emblemáticas como "Titanic", "El Señor de los Anillos", "Batman: El caballero oscuro", o títulos como "Terminator 2", o "¿Hacemos una porno?", por citar algunas. La empresa cordobesa, también propietaria de los Cines Alkázar, había venido soportando cotas de asistencia de menos de 300 espectadores a la semana hasta resultar inviable. Ante el anuncio de cierre hubo alguna presión popular, pero los anuncios de ayuda de diversos organismos locales nunca llegaron y Jaén se quedó sin cines en su casco urbano. Resultaba evidente que después de más de un siglo de éxito inenarrable del cine la mayoría del público ya se había cansado de ir a verlo, máxime cuando lo podía tener dentro de su propio domicilio. La crisis del sector comenzaría al inicio de los años 80 con la aparición del video, luego DVD, también Internet y sus descargas, siendo los multicines y las cadenas de TV privadas (1990), las que dieron la puntilla a los cines clásicos que fueron absorvidos por la especulación inmobiliaria. En 2012 este local todavía permanecía en venta o alquiler. Por su parte Cinesur pasaría a manos de la multinacional inglesa Cineworld que compró todos sus cines a excepción de los dos de Jaén.

Imágenes y textos aportados por Severiano Iglesias Tortosa.