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Cine Avenida, el mayor de Huesca desde su inauguración en 1967. En 1998 la Fundación Pié Sopena recogió el testigo del empresario Anselmo Pié, quien promovió la sala, con capacidad para 950 personas, con el objetivo de promocionar las artes escénicas y cinematográficas en la capital oscense. La primera película programada fue 'Sonrisas y Lágrimas', la misma que se proyectó el día de su clausura, 12 de diciembre de 2008, tras 40 años de actividad como uno de los cines más grandes y prestigiosos de Aragón. Desde que cesaron las proyecciones cinematográficas, el edificio que en su día dibujó el arquitecto Eduardo Cuello ha estado sujeto a peticiones diferentes de uso, un espacio para jóvenes o para organizaciones sociales, como el Festival de Cine de Huesca. En fecha 4-9-2014, comenzaba el derribo del edificio. Las 50 viviendas a construir "devolverán vida a un espacio que no ha podido recuperarse de ningún modo", explicaba Lanuza, quien ha asegurado que se intentó hacer un proyecto de multi salas pero no lo permitieron. La débil demanda de los espectadores no ayudó a buscar nuevos planteamientos para reflotar su actividad. Los nuevos tiempos, el vídeo y la televisión terminaron con él.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa