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En 1927 se inauguró este cine cuyo edificio era estrecho y alargado con aforo de 680 plazas en el amplio patio de sillas y 170 en la general de bancada de madera en el piso superior donde resonaban las patadas. Estaba situado hacía el final de la calle Barón de Santa Bárbara, entrando por la estación de ferrocarril, en la parte izquierda. Su propietario Antonio Marco, que fue alcalde del pueblo, tenía contratado a un formidable sexteto de músicos para el teatro y también para que amenizara las sesiones de cine silente. Se anunciaba a la clientela los filmes en cartera para programar en las próximas fechas: el jueves 17, “La ciega en Nueva York” y para el próximo sábado, “Lirio entre espinas” por Ramón Novarro. En breve pasarían cintas de jornadas como “Miguel Strogoff” y “Los Miserables”, de Víctor Hugo, además de las producciones españolas “Diego Corrientes” y “Una extraña aventura de Luis Candelas”, ambas del prolijo cineasta José Buchs que rodaría 55 filmes hasta 1959. Éstas eran las que mejor se entendían a través de intertítulos en idioma original. Los buenos aficionados estaban encantados y esperaban impacientes que llegara del fin de semana para presenciar este espectáculo en imágenes que cada vez contaba con más seguidores, sin embargo el primero del mes de julio de 1928 se suspendieron las sesiones debido al fallecimiento del hijo del dueño del cine.

En la fotografía histórica aparece la fachada del cine y en la pizarra anunciadora puede leerse: Empresa Bornat, hoy última función; revista explicada en español y “El hombre que ríe”. Se trataba de una película muda de nacionalidad norteamericana producida por la Universal en el año 1927 y distribuida en España por “Exclusivas Febrer y Blay”. El cinéfilo de la bicicleta mira extasiado la cartelera, mientras que el corpulento portero lleva uniforme de huertano. Destacar que durante los días 6,7 y 8 de abril de 1929, se pasó en este cine el monumental film mudo de la Metro Goldwyn de 3564 metros, “Ben-Hur”, con Ramón Novarro y emocionantes escenas coloreadas. Todo un lujo. En el verano de este mismo año se procedió a la ampliación del local. 

En el mes de marzo de 1933 durante los días de carnaval y con gran ambiente el Caballer ofreció cine sonoro después de haber instalado un moderno aparato parlante con potente amplificador de sonido para tratar de superar las deficientes condiciones acústicas del local, las películas de la inauguración fueron; “Cascarrabias”, una policiaca norteamericana y “El gran charco”, con la pareja Maurice Chevalier y Claudette Colbert, viéndose las sesiones muy concurridas. En la presente temporada y siguiente se proyectaron sonoras como, “El desfile del amor” (1929), interpretada por el gran Chevalier, que hubo de repetirse dado el éxito alcanzado, “Esclavos de la Tierra”, por Bette Davis, “Madame Du Barry”, por Dolores del Río, o “Viaje de ida”, por William Powell, estrenada en Godella el 06-01-1934, antes que en el Callao de Madrid donde lo haría el 21 de mayo del mismo año. El estreno en España había tenido lugar en el Cine Fémina de Barcelona, el 29-11-1933.

La vertiente teatral del Caballer fue bastante modesta, ya que este salón disponía de un reducido escenario y su atrezo y elementos técnicos eran bastante rudimentarios. No obstante se podrían destacar algunas cosas que reflejan los recortes de periódico que se acompañan. En Godella existieron bastantes teatros o teatrillos destacando el Teatro de Godella (1879-1936). El olvidado Cinema Caballer fue derribado en los primeros años de la posguerra cuando en España se daban las más altas cotas de hambre. En su amplio solar se construyeron viviendas.

 

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa