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Ubicado en la céntrica, tranquila y arbolada Calle Padilla, calle que se extiende desde el Paseo de Colón hasta el mismísimo Revellín. En ésta vieja arteria ceutí están situados además de nuestro Cine Cervantes, el Acuartelamiento de Sanidad Militar, el Economato Castrense, la Residencia del segundo jefe militar de la Plaza, Exmo Sr. General de División Manzanera Holgado. También tiene su residencia en ésta calle, aunque haciendo esquina con el Paseo del Revellín y pasada la parada de taxis, por donde tiene la entrada principal, el Coronel Jefe del Grupo de Regulares Nº 3. Años mas tarde, se construiría también en la esquina opuesta, el nuevo edificio de Telefónica, que por cierto, quitó parte de visión de la entrada al Cine Cervantes.

El local, por su parte exterior, aparece pintado de color crema, rematando sus esquinas y por su parte baja el adorno de ladrillo revestido. En ambos lados están situadas las taquillas de venta de localidades. En su parte baja central, tres grandes puertas de madera y cristal dan acceso al vestíbulo del patio de butacas, aunque solamente la situada justamente en medio, es la que permanece siempre en servicio. La taquilla de la derecha, en la que obtenemos la localidad o entrada de platea, está regularmente atendida por Julia. Es una bellísima mujer, de escultural cuerpo y de una simpatía arrolladora. Es la admiración de paisanos y militares que guardan cola para acceder al local. Julia siempre tiene la sonrisa a flor de labios. Es lo que se dice "una mujer de bandera".

En la parte más alta de la fachada del edificio y sobresaliendo de ésta, se encuentra la cabina de proyección. Pequeñas ventanitas la jalonan a modo de aspilleras para paliar el enorme calor que hay en su interior. A la izquierda, se encuentra la taquilla de balconcillo y general e inmediatamente el acceso a ambas localidades en un lateral formando un estrecho y largo callejón.

De los empleados más entrañables y populares, quizás podamos destacar a Guillermo, ( con sus rarezas y manías ) y el anciano señor Rubio, ( de enorme bondad y paciencia). Amador, el encargado, es el responsable de que todo marche bien, aunque en estos años cincuenta, no hay alborotadores ni gamberros que puedan perturbar la normal proyección de la película. Además, una pareja de la Policia Armada ( los grises ) permanentemente de servicio en el local o en sus alrededores, se encargan de impedir cualquier anomalía extracinematográfica. Así que la labor a desempeñar por el señor Amador queda muy favorecida y simplificada.

El patio de butacas, adornado con grandes cortinas de terciopelo azul, es de forma cuadrangular y tiene pequeños palcos a ambos lados. Palcos no muy elevados respecto al nivel del suelo de las butacas de platea y que son ocupados casi en exclusividad cuando hay algún espectáculo teatral, ya que son muy frecuentes las actuaciones en éste local de recitales de Antonio Machín, Pepe Córdoba, Emilio el Moro o bien las Tunas Universitarias que por Navidad acostumbran a visitarnos.

La pantalla de proyección es amplia y alargada. La técnica del Panorámico primero y del Cinemascope y sonido estéreo después, tuvieron en éste cine su primera y exclusiva implantación. La Túnica Sagrada y Demetrius y los Gladiadores, fueron las dos primeras películas proyectadas con tales técnicas.

Balconcillo y general, situadas en el piso superior y cuyo acceso se efectúa por unas largas y pronunciadas escaleras, son las otras dos modestas localidades. Ambas de asientos de madera y separadas del piso inferior por una rectangular barandilla de mampostería rematada en su alto por un pasamanos de madera barnizada en toda su extensión. A ambos lados de la grada frontal y central se encuentran dos rellanos donde se aprovecha para fumar un cigarrillo o bien refrescarse con una cerveza u otro refresco en el pequeño ambigú allí existente. La comunicación de las gradas laterales se efectúa por una especie de tunel situado por la parte inferior bajo la grada frontal, a cuyo término se encuentran los servicios.

Durante la época estival, la política cinematográfica llevada por éste Cine es muy curiosa y barata. Cada día se cambia de película y el precio de general es de 2,50 pts. Las funciones son las normales cn los horarios de siempre, osea a las 15, 17, 19, 21 y 23 horas. La película proyectada , al siguiente dia es exibida en el cine de Verano Terraza Cervantes, para al siguiente en el Terramar de Hadú. Aunque hay que recordar que esto es anterior al Cinemascope. En comparación y como referencia, diremos que el trayecto del autobús Puente Almina- Plaza de Azcárate, vale 0,45 pts. Sencillamente 45 céntimos. Aún existen la perra gorda y la perra chica. O lo que es lo mismo, las monedas de 10 y 5 céntimos respectivamente.

En éste entrañable cine hemos sentido, visto y vivido películas tan taquilleras como " El último cuplé ", " La Violetera ", "20.000 leguas de viaje submarino", " El puente sobre el rio Kway " etc. Películas que han permanecido en pantalla día tras día y donde la aglomeración de personas ha formado colas que ha colapsado practicamente toda la Calle Padilla. Horas y horas de espera que han dado origen a noviazgos y a perdurables amistades y compañerismos. En éste Cine hemos pasado bellos y grandes momentos, llenos de amor y ternura. Hemos pasado un tiempo que ya no volverá, pero que permanece enraizado en lo más profundo de nuestros corazones,....¿ mejor ? ¿ peor ?......... sencillamente........diferente.

Texto obtenido del Blog: http://usuaris.tinet.cat/jcgg/Ofelio/Cine_teatro_cervantes.htm

 

Colaborador: PACO