CASTELLÓN – SALÓN NOVEDADES (después CAPITOL CINEMA, luego CAPITOLIO)

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El SALÓN NOVEDADES estaba ubicado en la calle General Aranda, hoy calle Asensi nº 19, esquina calle Luis Vives. Tenía un aforo de 800 localidades y su sistema de proyección era Lumière. El 31 de diciembre de 1913 se inauguró este salón con un espectáculo de varietés, y el 2 de enero siguiente se dio la primera sesión de cinematógrafo proyectando “La Reconquista”, en dos partes; “Un Match, Grito Trágico”, en dos partes; “Rabinat mal Sujeto”, cómica, todo ello en sesión a las 6’30 tarde y continua de 9 a 11 noche. El salón pasó por diversas vicisitudes; en febrero de 1914 hubo cambio de empresario y pasó a serlo don Miguel Montesinos Belarte. En marzo de 1920 otro cambio de empresa, ahora los señores Martí y Balaguer, quienes para promocionar las mejoras efectuadas para la proyección en cuanto a luminosidad y fijeza de las imágenes, dispararon una traca de las que al estallar los tronadores se desprendieron 200 entradas que fueron recogidas ávidamente por el público presente.

Cuentan que el salón era una especie de almacén con butacas de madera y fue conocido como “la nevera” por el frio que hacía en su interior. Ofrecía buenos programas de cine y varietés, de forma mixta, y en el conjunto musical que allí actuaba tocaba el gran violinista Tomás Viciano. Una de las últimas actuaciones en persona sobre su escenario fue el famosísimo “Fatty”, (se supone que no sería el auténtico), un gordinflón que fuera de la pantalla era imitador de estrellas. El caso es que el Novedades no atraía al público y en abril de 1920 ya cerró sus puertas. En junio de ese mismo año José Gimeno Almela pretendió instalar una tintorería, petición que fue rechazada por el peligro de los productos químicos que podía utilizar. El mismo año otra empresa quiso convertirlo en music hall. Más adelante sirvió de garaje, hasta que en 1931 lo adquirió la empresa del cine Victoria y tras una importante reforma lo reinauguró el 8 de octubre de ese año como CAPITOL CINEMA, proyectando el film “Resurrección”, hablado en español, mediante el proyector “Photophon”, último grito de la cinematografía parlante, instalado en la cabina con paredes de hormigón. El local estrenaría infinidad de películas. Contaba con pisos superiores y 1.000 localidades de aforo entre butacas, sillas y anfiteatro. Según consta, la empresa se denominaba Capitol Cinema, S.L. y de ella formaba parte el Sr. Dávalos Masip como socio y gerente, siendo su inicio en el negocio de los cines. En 1946 el veterano salón pasó a denominarse CINE CAPITOLIO y su periplo acabó definitivamente en 1963. El terreno que ocupaba se había encarecido considerablemente y en su solar se construyó el edificio más alto de Castellón.

Fuente: 1/ Teatros y Cines de Castellón 100 años de Historia. Trabajo de investigación UJI. Estudiante: Ángel Navarro.

2/ Periódicos de la época.

 

 

 

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa