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Ubicado entre las calles del Rec Condal 20, Puerta Nueva 5, el teatro Triunfo fue construido dentro del interior de lo que había sido el recinto en el que estuvo ubicada la antigua muralla de Jaume I, a 20 metros del antiguo Salón de Víctor Pradera, actual Paseo de Lluis Companys y el Palacio de Justicia.
Su propietario, Miguel Junca, contrató para su construcción a Manuel Joaquin Raspall i Mayol, que en 1905 había erigido el antiguo teatro Cómico. Tenía un aforo de 628 espectadores.
Fue inaugurado como teatro el 1 de agosto de 1908, según La Vanguardia de dicho día en su página 9, con el debut de la compañía de zarzuela de Emilio Huervas y los maestros Sabater y Coto, con una sección doble: La rabalera y Carmela y, por la noche, La reina mora y estreno de la zarzuela catalana de Ignacio Iglesias, Flor Tardana. Anunciaba servicio de café y restaurante y señalaba que había parada de tranvías delante del teatro.
Anuncio en La Vanguardia del estreno del teatro Triunfo.
Al ser el único lugar de espectáculos del barrio rápidamente adquirió una gran aceptación en la zona, ya que en aquellos momentos no existía en esta parte de Barcelona ningún local de este tipo.
No fue hasta el domingo 15 de abril de 1923 que se inauguró el cine Princesa en la Vía Layetana y, posteriormente, en la postguerra el cine Manila, en 1939, en la Baja de San Pedro.
Los primeros escarceos con el cine los realizó con motivo de las fiestas de Navidad. El lunes 21 de diciembre del mismo año anunciaba a las seis de la tarde una sección Vermouth, especial de cine proyectando El tirador de palomas y El morrongo. Aunque seguía representando zarzuelas, todas las noches terminadas las funciones teatrales, hacía cortas sesiones cinematográficas.
A primeros de enero desaparecieron las proyecciones cinematográficas y se instauró una actuación artística, con la presentación de Las Argentinas.
El lunes 25 de enero cambió nuevamente a las representaciones de teatro con la obra cómica La Carcajada. El domingo 31 daba un nuevo giro, anunciando para el lunes 1 de febrero el primer baile de máscaras con motivo de la llegada de carnavales.
Después de estar un tiempo sin salir en las carteleras reapareció el domingo 3 de abril de 1910, convertido en cine y variedades, programando con la empresa Cine Vicens de la calle Tallers y la actuación de los Jongleurs (juglares) The Roles, las bailarinas Las madrileñas, Tommy and Garten y el ventrílocuo Bedano.
Cartel del Padre Coplillas.
Pronto se contagió de los anuncios (que en aquellos tiempos hacían la mayoría de los cines), anunciando las películas por metros. El sábado 10 de febrero de 1912, anunciaba tres mil metros de películas, todas de estreno.
Hoy sábado, grandioso programa. Éxito de las dos cintas Nordisk y Vitagraph: Los confinados 10 y 13, 1.000 metros; Recuerdo del pasado, 600 metros.
ASAMBLEAS Y MÍTINES
El sábado 7 de septiembre de 1912, se celebró la asamblea general de los trabajadores ferroviarios. Para entrar, una comisión en la puerta exigía la presentación del carnet de identidad, a fin de comprobar si eran de la sección catalana, únicos que tenían derecho a tomar parte en el mitin.
Después de la proclamación de la República, el local se convirtió en la sede central de todos los mítines del barrio y era extraña la semana que no se celebrara un acto, dado el gran número de sindicatos del momento.
Anuncio de la Empresa Triunfo.
El viernes 15 de septiembre de 1932, después de una reforma en la que también actualizó los equipos sonoros, inauguró la nueva empresa de distribución Triunfo, en la que también estaba el cine Marina, ambos con programaciones distintas.
El sábado 29 de octubre de 1934, a consecuencia de una denuncia publicó esta nota en La Vanguardia.
Nota suplicada: Habiendo aparecido en los periódicos de Barcelona noticias contradictorias sobre una denuncia que ha presentado un señor contra determinados individuos, de Concentración Española, hace notar que no tiene nada, que ver con el individuo que ha presentado dicha denuncia, siendo igualmente incierto que en el Teatro del Triunfo se recogiese dinero, ya que los afiliados al partido Concentración Española que eran los asistentes a dicho acto, no podían dar dinero para ninguna otra agrupación.
Durante la guerra civil, después de ser colectivizado por la CNT, continúo programando junto con el cine Marina, aunque en esta ocasión proyectando las mismas películas.
Fue utilizado en tiempos de la República y la guerra civil por los sindicatos y organizaciones políticas para la realización de mítines y concentraciones reivindicativas por parte de los sindicatos, ya que estaba en un barrio con una densidad demográfica y trabajadora muy importante.
Finalizada la guerra, con la prohibición por parte de la dictadura de los mítines y actos sindicalistas ajenos al régimen, y con la apertura de nuevos cines más modernos y cómodos, el Triunfo perdió cuota de mercado, aunque conservaba todavía como clientes a las personas mayores del barrio.
Tenía aspecto de una gran barraca de feria. A partir de los años 1930 se había olvidado del teatro para convertirse en sala de cine. Finalizada la Guerra Civil, se consolidó definitivamente como cine Triunfo programando películas de reestreno en programas dobles.
En marzo de 1948, el empresario Eduardo Vilaseca López, se hizo cargo del cine hasta 1967, cuando cogió el relevo Joan Parera Solá para intentar reflotarlo. Pero el local se iba degradando poco a poco, hasta que cerró sus puertas el domingo 28 de enero 1973, con la proyección de las películas Siempre estoy sola y El Santo contra los marcianos.
Posteriormente, fue derribado y en el solar se construyó un edificio de viviendas.
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