ASPE (Alicante) - TEATRO WAGNER
El empresario José Terol Romero ya había construido y puesto en marcha el Salón Granados del barrio de Banalúa en 1917 cuando decidió edificar un nuevo teatro en su localidad natal. Adquirió unos terrenos donde por entonces funcionaba el Cine Popular, de verano, y comenzó las obras en 1921. El Teatro Wagner, de tipología en herradura, abrió al público el 25 de marzo de 1922 con cuatro zarzuelas de abono. Tras su apertura, Terol adquirió el antiguo Teatro de Aspe, situado en el número cuatro de la calle Virgen del Carmen, conocido como el `teatrico viejo`, y lo cedió a la banda de música local. Desde sus inicios el Wagner ha venido desarrollando una programación diseñada para satisfacer las demandas culturales de los vecinos de Aspe. Su platea, que según descripciones no tendría más de 16 filas, se elevaba en ocasiones mediante una tarima hasta el nivel de los palcos, convirtiendo el teatro en sala de baile. Durante los primeros años el cine evolucionaba lentamente siendo frecuentes las películas cómicas que se acompañaban con piezas musicales que, en el caso del Wagner, sonaban a golpe de pianola. El encargado de su funcionamiento era Luis Cremades, que pronto se haría popular con el apodo de Pianola, ya que el público le requería al unísono para que hiciera funcionar el instrumento mecánico. Pasados los años de furor del llamado Séptimo Arte la década de los 70 iba a contemplar, impasible, la lenta agonía del cine en la ciudad y la definitiva desaparición del teatro y el subgénero de variedades, que por entonces sólo existía en el Wagner. El verano de 1970 es el adiós para el Terraza Wagner que comenzaría a funcionar allá por 1946. Años después vendrá el cierre de este histórico y monumental teatro, el 27 de junio de 1982, con la asistencia significativa de 26 personas a una sesión continua integrada por dos films: «Hordas salvajes» y «Por mil dólares al día». El precio de la butaca fue de 125 pesetas. Cuando el recinto se encontraba abocado a su desaparición la familia del fundador ofreció la venta del mismo al Ayuntamiento de Aspe sabiendo que significaba su salvación para beneficio del pueblo. Tras ser adquirido, se llevó a cabo la rehabilitación del inmueble durante cerca de cinco años, siendo inaugurado el 16 de febrero de 1995. Del nuevo Wagner destacan las referencias formales modernistas. El interior se ha reconstruido por completo, pero respeta los tres cuerpos propios que encontramos en todos los teatros: vestíbulo, sala y escena. El primero, de amplias dimensiones, esta acondicionado como salón de exposiciones, mientras que la sala cuenta con un total de 550 butacas distribuidas entre patio, palcos y anfiteatro; donde destaca una impresionante cúpula blanca y la armonía de los tonos rojizos. Desde entonces, en él se desarrollan todo tipo de actividades culturales como teatro, danza, música, cine, etc.
Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa