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El recinto que albergaba la piscina y el cine, rodeado de altos muros, estaba ubicado entre las calles Hort Frares y Gilaberto Martí y era su gerente Miguel Sifre. Antes del mes de junio se comenzaba a preparar la piscina: pintura, arreglos de tuberías y cables eléctricos, poda de árboles y plantas, restauración de mesas y sillas, acondicionamiento del bar, puesta a punto de la máquina de proyectar películas que manejaba un operario llamado Bernat. En el recinto también se celebraban veladas de boxeo. Carles Boix atendía la taquilla y repetía una y otra vez la misma cifra mientras los clientes, en larga fila, compraban la entrada. Con ella todos tenían derecho a darse un baño y a asistir a una doble sesión de cine, y hasta hubo programa triple. Ambas atracciones eran posibles en el mismo lugar, pues en la piscina municipal de Alcira del año 1965 había también una amplia zona con un gran muro pintado de blanco en el que se proyectaban películas todas las noches durante el verano. Muchas familias se pasaban todo el día en la piscina en los fines de semana, se daban un baño, comían algo al mediodía apostados en alguna de las mesas de madera, seguían toda la tarde disfrutando del agua, cenaban y esperaban a ver las películas. Cierto día en que el cine tenía anunciado un programa doble de puro western con `Los 7 Magníficos` y `Río Bravo`, aparecieron unas pintadas en todo lo alto de la pantalla con insultos a Franco, a la dictadura y hasta el señor alcalde del pueblo, teniendo que suspenderse la función. El relato de los hechos, muy curioso, es algo largo y lleva la autoría de Salvador Enguix, reproducido por diari digital riberaexpress.es. Contamos con foto solo de la piscina y otras del diario `elseisdoble` en las que aparece el solar antes y después del derribo llevado a cabo en 2007, para la construcción de un centenar de viviendas.

Texto e imágenes aportados por Severiano Iglesias