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El teatro Serra es un edificio ubicado en la céntrica calle Trinidad número 16, considerado como Monumento de interés local. Se acabó de edificar en 1895 por iniciativa de un acaudalado matrimonio de Almazora, formado por don Vicente Serra Canós y doña Antonia Arenós, siendo el presupuesto de 100.000 pesetas. A pesar de su sencilla fachada, el interior en forma de herradura tenía una capacidad para 500 espectadores. La inauguración tuvo lugar durante la celebración de las fiestas de carnaval, 24-2-1895, justo un año después del Teatro Principal de Castellón, programando tres días continuados de espectáculos de zarzuela. En los años 20 fue reconvertido a sala de proyecciones cinematográficas, sufriendo el 25-1-1931 un incendio en la cabina cuando se estaba proyectando la última parte de la película en series La vuelta al mundo y producirse un corto circuito. Las chispas encendieron en una de las bobinas de película de celuloide y la llamarada consiguiente provocó el pánico del numeroso público que llenaba la sala y las galerías, que salió en estampida al grito de ¡fuego!. La grave situación pudo ser controlada por el sargento, comandante de puesto de la guardia civil que se encontraba de vigilancia en la misma puerta del teatro, logrando imponerse a la multitud que, alocada, pretendía ganar la puerta de salida. Por su parte, el operador de cabina y empresario, Josep Manrique, logró sofocar el incendio con un extintor, resultando herido.

En 1932, el teatro con nueva cabina continuó como cine sonoro, casino, sala de fiestas y sede del Círculo Conservador. Tras muchos años contribuyendo al divertimiento de los almassorinos, en los últimos tres solo programó distintas películas infantiles o toleradas algún domingo o festivo. La capacidad del cine-teatro era entonces de 300 butacas, 120 de preferencia y 80 generales; según aparecía en una declaración jurada del empresario Juan Claramonte, gerente de los años sesenta. En 1963 cesó su actividad comercial y quedó abandonado.

Tras la muerte de la viuda de Serra, en 1962, los albaceas pusieron el teatro en venta, a los efectos estipulados, pero no se encontró comprador. Finalmente fue adquirido por la Parroquia de la Natividad (sobrepasó el millón de pesetas) adquiriendo también el edificio anexo, convirtiéndose en un Centro Parroquial. Previa remodelación y acondicionamiento sirvió como centro lúdico para la juventud y cine-club. En 1995, año del centenario, se registró un llamamiento para que el teatro volviera a ser rehabilitado. Dos años después fue reinaugurado y el Teatro Sierra volvió a ser sede de representaciones teatrales y sesiones de cine. Otros locales que hubo en la población: Teatro Moderno, Cine Capitol y Cine El Cortijo.

Fuentes: Wikipedia, “Almassora en Blanco y Negro” y “Troballes de Almassora”.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa