A POBRA DO CARAMIÑAL (A Coruña) – CINE ELMA (ahora Teatro)

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En 1964 funcionaban en España 6.144 cines cubiertos y permanentes, siguiendo creciendo esta cifra hasta el año siguiente. En la primera década del nuevo siglo habían desaparecido casi todos estos locales clásicos y solo unos pocos cientos habían sido rehabilitados por la iniciativa pública para ser transformados en teatros, auditorios o centros culturales. Uno de los últimos en reconvertirse fue el Cine Elma de la Puebla del Caramiñal, inmueble diseñado por el arquitecto gallego Antonio Tenreiro Rodríguez, inaugurado en 1953. Su nombre se formó con las primeras sílabas de quienes eran sus dueños, Elisa y Manuel Escurís, y llegó a competir con el Teatro Cine Principal y el Cine Millan, siendo durante muchos años referente en toda la zona del Bazbanza por su constante actividad cinematográfica, aunque su escenario le permitió ofrecer también arte escénico y espectáculos diversos. El cine aguantó en funcionamiento hasta 1999, y antes de convertirse en un edifico de viviendas fue adquirido para ser transformado en referente cultural del municipio. La propiedad, ubicada en el centro de la calle Rafael Calleja de los pobres, fue adquirida por la Diputación el 12-11-2001, por un monto de 285,976.22 euros, llegando el total de la inversión a cerca del millón. Al Ayuntamiento de A Pobra le fue otorgada la propiedad por un período de 30 años. El objetivo principal del proyecto fue adaptar el edificio existente a las necesidades del teatro. Exteriormente se mantuvo al máximo el carácter del mismo recuperándose aperturas en la fachada que fueron tapiadas a lo largo de los años. En el auditorio se incrementaron las pendientes, concentrándose las más de 200 butacas Ezcaray en los puntos de mejor visibilidad y las circulaciones se trasladaron a los laterales. Con un escenario único, inspirado en la estética de las salas Los Ángeles al más puro años 20. El recinto fue reabierto el 26-2-2016.

Este cine abrió sus puertas en Enero de 1953, por Manuel E. López. Disponía de un aforo de 350 localidades y funcionaba tres días a la semana.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa