Año producción: 1997

Ambientada en la Segunda Guerra Mundial y cuenta la historia de un hombre que ha sufrido graves quemaduras y al que se conoce únicamente como «el paciente inglés», que está siendo atendido por Hana (Juliette Binoche), una enfermera franco-canadiense en un monasterio italiano abandonado. El paciente es reacio a revelar información personal y solo a través de una serie de flashbacks se puede acceder a su pasado. Poco a poco se revela que él es en realidad un cartógrafo húngaro, el conde László Almásy (Ralph Fiennes), que estaba realizando un mapa del desierto del Sáhara y cuyo romance con una mujer casada, Katharine Clifton (Kristin Scott Thomas), en última instancia le llevó a su situación actual. A medida que el paciente recuerda más, David Caravaggio (Willem Dafoe), un exoperativo del servicio de inteligencia canadiense y formado como ladrón, llega al monasterio. Caravaggio perdió sus pulgares mientras era interrogado por un oficial del ejército nazi y poco a poco se desvela que se trataba de las acciones del paciente las que habían acarreado su tortura. Además de la historia del paciente, la película dedica tiempo a Hana y a su romance con Kip (Naveen Andrews), un zapador indio de origen sij en el ejército británico. Debido a los diversos acontecimientos de su pasado, Hana cree que cualquiera que se acerca a ella es probable que muera, y la posición de Kip como desactivador de bombas, hace que su romance esté lleno de tensión.

En la primera fase, ambientada en la década de 1930, el conde húngaro de la baja nobleza Laszlo de Almásy es colíder de una expedición arqueológica y topográfica de la Real Sociedad de Geografía en Egipto y Libia. Él y su compañero inglés Madox son académicos de corazón y deben desarrollar sus labores en medio de las turbulencias políticas europeas. En el inicio de la película, el matrimonio de los Clifton, Geoffrey (Colin Firth) y Katherine se unen a la expedición proporcionando un generoso aporte económico y animando bastante el espíritu del grupo. El conde se queda prendado de la hermosa y refinada Katherine. Como Geoffrey está a menudo lejos del grupo en otros asuntos, surge una aventura entre ambos. Los últimos meses antes del comienzo de la guerra traerán un gran logro arqueológico: el descubrimiento hecho por el conde de la "Cueva de los Nadadores", una antigua cueva subsahariana decorada con "figuras de natación", pinturas que datan de tiempos prehistóricos. En esta parte de la película, el romance entre Katherine y el conde se desarrolla en toda su plenitud, pero luego se desvanece aparentemente. Katherine se siente culpable por su infidelidad, mientras que el conde muestra una racha de celos junto con un desequilibrio que luego le persigue.

El otoño de 1939 y la guerra llevan toda excavación en la cueva a su fin, y obligan a Madox y al conde a tomar caminos separados. Mientras tanto, Geoffrey Clifton ha descubierto la aventura de su esposa, y busca una venganza repentina y dramática: un accidente con su avión, con Katherine a bordo, en el campamento del conde en el desierto. El accidente mata a Geoffrey en el acto, hiere gravemente a Katherine, y a pesar de que intenta acabar con la vida del conde, no lo logra. Almasy se las arregla para llevar a Katherine al refugio de la Cueva de los Nadadores, la deja con comida, agua, una linterna y una hoguera, y luego comienza su abrasador viaje de tres días a pie a la ciudad más cercana en busca de ayuda. La ciudad está en manos del ejército británico y el conde, aturdido y deshidratado, con su nombre no inglés, no es capaz de explicar de forma coherente a los funcionarios el accidente de avión y la difícil situación de Katherine. En su lugar, pierde los estribos durante el interrogatorio, por lo que lo meten en la cárcel militar. Lo envían encadenado a un tren hacia el norte de Bengasi, se escapa, se encuentra detrás de las líneas de África Korps y rápidamente negocia intercambiar sus mapas del desierto con los alemanes por gasolina para la avioneta de Madox, un De Havilland Tiger Moth que había dejado cerca del lugar de su expedición arqueológica. En el momento en que regresa a la cueva, Katherine está muerta y el conde lo está del todo, menos en un sentido físico. Se las arregla para colocar el cuerpo de Katherine en el avión y despega. Confundiendo el Tiger Moth con un avión de reconocimiento de la RAF, un batería alemán antiaéreo dispara y derriba en el desierto el avión que Almasy pilota. Aunque horriblemente quemado, aún vive, y es rescatado por miembros de la tribu beduina.

La segunda fase de la película se traslada a Italia y los últimos meses de la guerra. El conde ya es un paciente inválido, y totalmente dependiente en ese momento de la morfina y el cuidado de su enfermera franco-canadiense Hana, separada de su unidad médica y establecida en un monasterio italiano, maltratado pero hermoso. Ese lugar se convierte en el punto focal de los hilos argumentales, más algunos nuevos y algunos sin terminar de la fase del norte de África, con temática en torno al amor, el azar y el telón de fondo de la guerra. Hana ha visto a un novio y a una amiga enfermera morir en la campaña de Italia y se pregunta si su relación con un teniente británico-indio romperá su ciclo de amor y de dolor o si simplemente continuará. Un visitante de la villa, llamado Caravaggio está buscando al conde desfigurado que él cree que juega un papel en su maltrecha época en Egipto y Libia. Pero Caravaggio, sin darse cuenta, tropieza con los restos del triángulo amoroso conde-Katherine-Geoffrey, entre 1940-42. Ha perdido los dos pulgares en un interrogatorio horrible a manos de los nazis y desde entonces ha perseguido y matado a los que él considera responsables de su destino. Él cree que el conde era parte de una red de espionajee intriga en el desierto y sabe que negoció mapas con los alemanes. Caravaggio se enfrenta al conde con la noticia del suicidio de Madox y postula que el conde mató a los Cliftons. Solo un completo relato en la villa sobre el accidente de los Cliftons y el trato del conde de los mapas con los alemanes para recuperar a Katherine lleva a Caravaggio a la comprensión y el perdón.

Hana también encuentra reconciliación al final de la película. Su lugarteniente sobrevive a un encuentro con la muerte en el último día de la guerra y la esperanza en el amor resurge. El conde pide una sobredosis de morfina, por la que muere a manos de Hana.

Una de las escenas más memorables sitúa a Hana iluminando mediante una antorcha unos frescos de una capilla. Este ciclo de frescos, Leyenda de la cruz, se encuentran en la capilla Bacci de la Basílica de San Francisco, en Arezzo, Toscana, Italia, y fueron pintados por Piero della Francesca.

Subido por: Paco Moncho