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A comienzos del año 1898 y en los bajos de la calle Barcas, 9, muy cerca del Teatro Principal, echó a andar este local que al margen de barracones y teatros fue el primero fijo y estable de la capital dedicado a compaginar proyecciones cinematográficas con representaciones de teatro y varietés. Aún habría que esperar hasta 1905 para que surgieran otros dos cines fijos como La Paz y Moderno. El Novedades disponía de unas 500 localidades entre platea, preferencia y general y el precio aquí era de 0,25 pesetas. Enfrente se ubicaba el llamado “Barrio de Pescadores” que había degenerado dando albergue a gentes de “mal vivir”. Desde 1917 a 1936 el salón estuvo arrendado al empresario Matías Belloch, un personaje singular pionero del cine ambulante, fabricante de aparatos de proyección desde 1910, y amante del sainete valenciano. El eterno actor Manolo Taberner se jubiló aquí en fecha 20-5-1930. Numerosas compañías, incluso de teatro regional, y artistas de toda índole pasaron por el coqueto escenario del Novedades con algún que otro escándalo protagonizado por la vedette o cupletista de turno. Con la llegada de la República y del cine sonoro se potenció más la cartelera cinematógrafica con programas marathon en sesión continua desde las 11 de la mañana. En sus inicios este local se distinguió por estrenar muchas de las cintas cortas que iba filmando el cineasta valenciano Ángel García Cardona para la productora local “Casa Cuesta” que figura en los anales de la historia del cine español. En la década de los 40 se dedicó a exhibir reestrenos de películas para todos los públicos y en su última etapa iría de la mano de la empresa del Cine Metropol programando las mismas películas: “Tánger”, “Los Piratas de Malasia”, “Dulcinea”, “Stella Dallas”, “Capitán Cautela”… así hasta llegar al domingo 14-11-1948 que, tras medio siglo de grandes vivencias, se despidió de las carteleras con el programa: “La Garra Escarlata” y “Mañana es Vivir”. No hay que negarle a este salón pionero su enorme mérito y servicio prestado, en especial a la causa cinematográfica valenciana. El edificio modernista está inhabitado desde 2006, y el histórico espacio del “Salón de Novedades” permanece aún ahí... olvidado.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa