SANT FELIU DE GUIXOLS (Girona) - CINEMA ORIENTE

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Cuando en Sant Feliu se levantó, en el paseo de los Guíxols, el magnífico edificio del casino El Guixolense, conocido también como de los Señores, el año 1909,
nuestra ciudad contaba con unos cuantos locales dedicados a espectáculos: el teatro Vidal, el salón Goula, la sala de Lloveras, el Cineorama y el Ideal
Cine. De este modo, pues, su construcción vino a añadirse, con sana competencia, a las restantes salas "guixolenques" que programaban continuadas representaciones teatrales, funciones cinematograficas o bailes populares. Fue así que, el 20 de abril de 1909, Ferran Gispert y Romaguera
solicitó el permiso al Ayuntamiento para edificar en un solar de su propiedad, situado en el paseo de los Guíxols, núms. 7, 8 y 9, y con fachada
posterior a la calle de San Roque, núm. 20. anexaba a su petición, y por duplicado. el poroyecto tecnico, dibujado por el excelente arquitecto General
Guitart i Lostaló, quien además de ser el técnico municipal de la población, había realizado importantes construcciones en la ciudad, como el edificio del
casino La Constancia (1888), y el Asilo Suris (1904) o la vivienda de Mercé Casanovas, viuda Sabater, y actual farmacia Ruscalleda (1909).
El arquitecto Guitart, que tuvo que informar sobre el expedient a la Comisión de Obras, anotó en el espacio reservado para el técnico municipal, y como justificación, que como autor del proyecto que se adjunta declaro: "Que tanto este, como la realización de las obras cuya dirección se me tiene confiada, se han cumplido y se cumpliese bajo mi responsabilidad todas las condiciones referentes a alineación y rasantes que oficialmente corresponga, así como cuanto relativa a las obras de nueva planta se consignan en las Ordenanzas municipales". Fue aprobado en el Pleno del 22 de abril de 1909, previo pago de los arbitrios estipulados de primera clase, que ascendieron a la cantidad de 1.116,99 PTA.
Guitart y Lostaló proyecta una superficie de 2.117 m2, distribuidos en planta semisótano (173 m2), planta baja (972 m2), que iba del paseo de los Guíxols hasta la calle de San Roque; y dos plantas piso de 486 m2 cada una, que se elevaban desde la fachada principal hasta la mitad de la planta baja. Así, pues, el sótano se elevó setenta centímetros por encima de la rasante del paseo de los Guíxols y, de esta manera y mediante cuatro pequeñas aberturas, se proporcionó la necesaria ventilación e iluminación en su interior. En la planta baja, se situaron las dos entradas principales: a la izquierda la escalera que subía directamente al segundo piso: y, justo a su lado, el acceso al salón Café , la sala de espectáculos-teatro y la escalera que llevaba directamente al primer piso. A la derecha, se construyó otra entrada al cafe del local, la escala que daba paso al sótano y segundo piso directamente. Y entre estas dos generosas entradas, Guitart dispuso un elegante y amplio salón-café, con grandes ventanales con vistas al paseo. El teatro y sala de baile fue situado en la parte posterior. Constaba de platea, galería superior para los palcos y el correspondiente escenario, sumando un total de poco más de 420 m2.
El primer piso, al que, como ya se ha dicho, se accedía por la escalera de honor, justo al lado del salón de baile, se diseña con cinco departamentos que se
comunicaban entre sí, alineados a la fachada y con siete aperturas con balcón que permitían disfrutar de las magníficas vistas de la playa y del puerto. Este espacio se destine a sala de tertulias y de juegos de billar, al detrás, partido por el patio de luz central, s'instal.lh la biblioteca, a la derecha;
y la vivienda del conserje, a la izquierda. En la planta segunda se previó el alojamiento de la Cámara de Comercio de la ciudad, con salones de reuniones, dirección, secretaría y biblioteca, y el correspondiente morada para conserjería. La fachada del edificio que inicialmente diseñó arquitecto Guitart,
con un coronamiento central acompañado, en cada lado, por dos torrecilla de la mansarda, fue cambiado por otro alzado que, si bien y en líneas generales
de aperturas y plantas no difería del proyecto original, transformó visiblemente la parte superior de aquella construcción, lo que le confirió un aire de más pesadez o de edificación corpulenta, en detrimento del primer dibujo, mucho más estilizado y de buena visión.
Las obras de construcción del casino El Guixolense y Cámara de Comercio se llevaron a cabo en pocos meses. Para el mes de septiembre de ese mismo
año ya se había instalado la cúpula central, totalmente de estructura de hierro, y que formaría el techo del salón-teatro; mientras que la obra del café y de las
otras dependencias franqueaban el forjado del primer piso. De este modo, y por un reportaje publicado en el semanario La lnformacirin de 24 de
diciembre de 1909, se puede adivinar que si el edificio no se encontraba totalmente acabado, bien poco le debería faltar, dados los detalles de acabados interiores que el cronista detalla. 
Sin embargo echamos de menos la información sobre su inauguración, si es que se hizo. Sin embargo, en el semanario El Programa, de 12 de febrero de 1910 se nos habla del magnífico carnaval celebrado en el nuevo salón del casino El Guixolense. Por lo tanto, la entrada en funcionamiento de este magnífico edificio lo hemos de situar entre finales del mes de diciembre de 1909 y comienzos de febrero de 1910.
A diferencia de las otras salas de la ciudad, El Guixolense no se planteaba la idea de realizar sesiones cinematograficas en su local, excepto una
projección en mayo de 1919, en obsequio a los socios de la entidad. Es más, parece que lo que sobresalió más de esta entidad fueron los bailes de sociedad y las frecuentes veladas musicales y teatrales, aunque el pequeño escenario de su sala, poco más de 60 m2, limite enormemente la posibilidad de representar obras teatrales.
Hasta el otoño de ano 1925, habiendo superado varias dificultades surgidas entre empresarios y socios de la entidad, El Guixolense no consideró la
posibilidad de realizar sesiones de cine en su local, hecho que tuvo lugar, todo seguido después de comprar una moderna miquina de projección
Gaumont, el domingo 25 de octubre de 1925, festividad de San Crisanto. Las excelentes programaciones cinematograficas realizadas en la sala y el
precio muy razonable de sus entradas lo convirtieron rápidament en uno de los cines más populares de aquellos tiempos. rivalizando con el Novedades (Vidal), el Ateneo Socialy el Cinema Mundial.
A finales del mes de enero de ano 1930, después de muchas desavenencias por parte de algunos socios de la entidad, el casino El Guixo1en aprobó, por unanimidad, comprar las casas núms. 17, 19, 21 y 23 del paseo del Mar, y las anexas por las calles de San Antonio y de la Cruz, propiedad del marqués de Robert, para levantar un edificio exclusivamente para uso de la entidad. Así pues, mientras la junta directiva firmaba la compra de los terrenos del paseo del Mar, durante ese mismo mes de enero varios socios disconformes, que se oponían encarnizadamente a la nueva compra, iniciaron consultas con los propietarios del edificio de la Cámara de Comercio, para adquirir la parte correspondiente donde se encontraba el actual casino Guixolense.
Pero hasta el año 1931 el nuevo casino Guixolense no se mudó en el moderno edificio que había hecho construir en el paseo dcl Mar. De este modo, a
primeros del año siguiente, el lugar que ocupaba aquella entidad sería conocido como casal Levantino, con salón de baile y sala cinematogrlfica del mismo
nombre, de grato recuerdo para la generación de nuestros padres. Posteriormente también fue conocido como cafe y cinema Oriente, dirigido por el empresario Sr. Balmaña, quien, con el tiempo, dirigió las tres salas más importantes de nuestra ciudad: el Victoria (Cataluña), el Oriente (Levantino) y el
Novedades (Vidal). Incluso fundó la orquesta Evon, con los distinguidos músicos de Sant Feliu de Guíxols: Rafael Figueras, Albert Granollers, Pallí y los
mismos hermanos Balmaña.
Con la llegada del turismo en Sant Feliu, a comienzos de los años cincuenta, el fenómeno se convirtió en poco tiempo una importante fuente de
riqueza para los establecimientos con tradición hotelera de la ciudad. Aparecieron de pronto los especuladores del suelo y del dinero fácil que, enseguida, se fijaron en los espaciosos edificios de primera línea de mar. Ello, unido a la permisividad de la administración local, tal vez instada por los altos cargos
ministeriales que antepone el negocio nacional a la preservación de edificios de interés local, tuvo como consecuencia, y como pasó con el
Casino Guixolense,  el derribo de las construcciones más emblemáticas de nuestra ciudad. Así, en febrero de 1956, el semanario Ancla anunciaba el cierre
del café y cinema Oriente, ignorándose el destino que habría de darse a la finca, aunque el mes siguiente la sala de espectáculos acogió la actuación
del orfeón de Sans, y para el mes de Junio iniciaron las obras de derribo de aquel magnífico edificio que había sido proyectado, el año 1909, por I'arquitccte General guitar y Lostaló. En su lugar, se construyó un moderno edifico, destinado a hotel, que sería conocido como Reina Elisenda.

TEXTO OBTENIDO DEL TRABAJO "100 AÑOS DE CINE EN SANT FELIU DE GUIXOLS", editado por el Ayuntam iento de esa localidad.

Colaborador: Paco Moncho Pascual