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Fué construido en los años 40 del siglo XIX en el mismo solar en el que anteriormente se ubicaba el Convento de los Agustinos Descalzos. Se organizaban bailes en Carnaval, paralas Ferias de San Andrés y para las Fiestas de San Lorenzo, aparte de espectáculos teatrales, con el objeto de recaudar fondos para el Hospital de Nuestra Señora de la Esperanza o bien para causas puntuales. El Teatro Principal constituye desde su inauguración en 1846 (otras fuentes lo datan en 1844 y hasta en 1950) el centro neurálgico de las artes escénicas en la ciudad, asistimos a una extensión de la música a otros centros de actividad social organizada (sociedades burguesas para el ocio como los Casinos, Liceos y Ateneos) y, especialmente, los cafés. Fue a partir de la llegada del ferrocarril cuando la actividad del "coliseo" oscense se amplía, programándose en sus instalaciones intensas sesiones de teatro, zarzuela y música. Parte de lo recaudado se destinaba a la beneficencia, siendo la titularidad del inmueble de la Diputación Provincial. Durante el siglo XIX es la sede del Liceo Artístico y Literario de Huesca. La ciudad llegó a tener abiertos en los años treinta del siglo XX hasta tres escenarios: Principal, Odeón y Olimpia. Los dos últimos, mantenidos exclusivamente por el cinematógrafo, y la temporada teatral en el primero se reducía a las jornadas de las ferias y fiestas locales y poco más. Pero, éste también rendiría culto al llamado septimo arte. Tras tres intentos de enajenación por medio de subasta pública, la Diputación continuó poseyendo y administrando el Teatro hasta 1964. Después actuaría la piqueta.

Colaborador: Severiano Iglesias Tortosa