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Sala de cine orientada a cubrir la demanda de los amantes del séptimo arte en los barrios de Horta, Vilapicina y el Carmel, el cine Dante vivió un calvario burocrático antes de ser inaugurado.
Como recuerda Roberto Lahuerta [1] ya en 1954 se iniciaron los trámites para edificar en esa zona de la esquina del Paseo Maragall con la calle de Dante Alighieri donde la previsión era levantar un complejo de viviendas de renta limitada que incorporaba un local amplio , idóneo para instalar una sala de proyecciones cinematográficas. La calificación de los terrenos pero, impidió que aquel proyecto inicial llegara a buen puerto. El paso del tiempo y un cambio de propietarios de los terrenos hicieron que en enero de 1964 (10 años después) tuviera entrada en el ayuntamiento otro proyecto que permitió edificar las viviendas, 46 en total y condicionar sala de cine según un proyecto firmado por Antoni de Moragas y Gallisà.
La apertura final de la sala al público volvió a sufrir algunos problemas burocráticos y su inauguración no se produciría hasta el 24 de febrero de 1966. Una platea con 750 butacas, complementada con un anfiteatro de 424 más, constituían el aforo de este nuevo cine que sobrepasaba con creces las 1.000 localidades.
La sala disfrutó de una positiva acogida con la clásica fórmula del programa doble.
Abría de jueves a domingo y también los festivos intersemanales. La proximidad de la otra sala de gran aforo que era el cine Venecia, abierto dos años después de que el Dante, no parecía afectar a la clientela y su propietario José Ribó Correa mostraba su satisfacción por la positiva integración de su sala en el barrio .
Todo empezó a cambiar con la llegaba del video doméstico, circunstancia que supuso el inicio del declive del Dante a pesar de las reformas interiores ejecutadas a principios de los años 1990 's con sustitución de butacas y mejoras al equipo de sonido.
Los últimos precios vigentes de las localidades fueron de 400 pesetas los días trabajos y 500 los fines de semana. El último programa doble proyectado el día 25 de junio de 1995 presentó Los hombres siempre Mientes, una película española de Alfonso del Real con Gabino Diego, Antonio Resines y Anabel Alonso complementada con el filme de acción Street Fighter, la última batalla con Jean-Claude Van Damme.
Unos años después, en 1999, se intentó resucitar el cine en aquella zona con la inauguración de ocho salas en el mismo local reformado, que conformó un complejo de minisales conocido como Lauren Horta. En verano de 2014 cerraron.
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Colaborador: Davalet